De acuerdo con el The Washington Post, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pintaría de negro el muro fronterizo con México para que el acero de este produzca más calor durante los meses de verano y las personas que intenten cruzarlo no puedan hacerlo. Además, el mandatario estadounidense estaría considerando que el color oscuro aumentaría su apariencia de prohibición.
Según las estimaciones del The Washington Post, la pintura para el muro costaría 500 millones de dólares. Una decisión con la que no estarían de acuerdo algunos funcionarios de su gobierno y militares, pues consideran que se trata de algo innecesario y costoso, que además acarrearía el mantenimiento a largo plazo. El medio de comunicación indicó que Trump le habría hecho saber su intención a su yerno Jared Kushner, luego de una reunión que se llevó a cabo el mes pasado y donde hablaron sobre el muro fronterizo con México.
“Trump ha cambiado de opinión y ahora quiere pintar la cerca. Estamos modificando los contratos para agregarlos”, dijo un funcionario que pidió reservar su nombre por temor a ser despedido. El medio estadounidense también aseguró que, durante la mencionada reunión, Trump pidió a los presentes que buscaran aportes de Fisher Sand and Gravel, “compañía a la que favorece el presidente”. Respecto al acero que será utilizado para este muro se ha indicado que este será diseñado para que sea resistente a la intemperie y tenga una vida útil de aproximadamente 30 años. Este proyecto de infraestructura federal es considerado uno de los más caros en la historia de los Estados Unidos.
"No hará mucha diferencia (...) No hay razón técnica para pintarlo para que esté más caliente", dijo a The Washington Post, Rick Duncan, ingeniero de materiales que trabaja para asociaciones comerciales y se especializa en revestimientos de techos.