La influencia de Donald Trump se hizo sentir este martes en los comicios de medio mandato de Estados Unidos, de cuyos resultados podría depender que concrete su poco disimulado deseo de regresar a la Casa Blanca en 2024.
Aunque su nombre no está en ninguna de las papeletas para renovar los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, así como para los cargos a nivel estatal, se trata sin duda de un test de popularidad para el exmandatario, que ha dado su apoyo a más de 200 candidatos del Partido Republicano.
La víspera de la elección, en el cierre de campaña, Trump acaparó la atención nacional al señalar que la próxima semana hará un “anuncio muy grande”. Tras depositar su voto en Palm Beach, Florida, este martes volvió a dejar entrever su intención de postularse a la presidencia en los próximos comicios de 2024 después de sufrir una derrota que nunca ha reconocido ante el demócrata Joe Biden en 2020.
“Creo que el martes (15 de noviembre) será un día muy emocionante para mucha gente, espero verles en Mar-a-Largo”, su residencia de Florida, dijo Trump a la prensa. A sus 76 años, el magnate y expresidente es sin duda alguna la figura más divisiva de la política estadounidense. Un anuncio de sus intenciones podría influir en la batalla por el control del Congreso e inducir a muchos independientes e incluso republicanos moderados a votar por los demócratas.
Por eso, el resultado que obtengan los 200 candidatos que cuentan con su apoyo podría determinar su futuro. “Es importante que algunos de los candidatos que apoya ganen y lo hagan con holgura”, dice a la AFP Robert Shapiro, profesor de políticas de la Universidad de Columbia.
Si la mayoría logra ganar, el control de Trump del Partido Republicano sería absoluto. De lo contrario, podría tener que enfrentarse a otros candidatos para conseguir la nominación de su partido a la presidencia.
El gobernador de Florida Ron DeSantis y el que fuera su vicepresidente Mike Pence podrían ser sus posibles contendientes. “Si los candidatos de Trump pierden y si lo hacen por mucho, abrirá el camino a otros republicanos que estaban esperando. Hay que estar pendientes de DeSantis en particular”, agrega Shapiro.
Investigaciones
Los republicanos aparecen como favoritos para conquistar la mayoría en la Cámara de Diputados y posiblemente también el Senado. Si tuvieran mayoría en ambas cámaras ¿querrían a un presidente que podría apropiarse de su agenda? “Los republicanos querrán cualquier presidente republicano, incluido Trump”, asegura Shapiro.
“Sería un gobierno republicano totalmente unificado que puede promulgar políticas conservadoras y hacer nombramientos judiciales y de otro tipo en el gobierno. Quizá Trump no sea el mejor, pero con seguridad bastaría”, agrega. En los comicios del martes, también se eligen 27 secretarios de estado. Son cargos que tienen la responsabilidad de validar los resultados de las elecciones y que podrían ser vitales en la presidencial.
En 2020, el secretario de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, resistió la presión de Trump para que desconociera su derrota ante Biden en dicho estado. Una victoria presidencial también obraría como escudo ante la catarata de procesos civiles y criminales que enfrenta el exmandatario.
Además de por su papel en el ataque al Capitolio por sus seguidores y sus esfuerzos para revertir los resultados de la elección presidencial de 2020, el expresidente está siendo investigado por la posesión de documentos de estado confidenciales hallados en su casa de Mar-a-Lago. En septiembre, la fiscal del estado de Nueva York, Letitia James, demandó a Trump y a tres de sus hijos por evasión fiscal y fraude en su empresa familiar.
Con información de AFP.