Donald Trump redobló el jueves su virulencia contra Corea del Norte, que ha amenazado abiertamente con atacar el territorio estadounidense de Guam, en el Pacífico.Acusado por el régimen de Kim Jong-Un de "falta de cordura", el presidente estadounidense defendió el jueves enfáticamente su promesa de "fuego e ira" contra Pyongyang por continuar con su carrera armamentística, afirmando que "quizá no fue lo suficientemente dura"."Ya es hora de que alguien defienda a la gente de ese país y a la gente de otros países. Así que (...) quizá esa declaración no fue lo suficientemente dura", dijo el mandatario desde su campo de golf en Bedminster (Nueva Jersey), donde pasa sus vacaciones. Pyongyang presentó más temprano su plan de lanzar cuatro misiles contra la isla de Guam, bastión estratégico de Estados Unidos en la región, acción que consideró "una advertencia" a Trump.Puede leer: Trump y Corea del Norte: ¿De las palabras a los hechos?Corea del Norte realizó con éxito en julio pruebas de misiles balísticos intercontinentales (ICBM), que podrían alcanzar territorio estadounidense. Consultado sobre eventuales ataques preventivos, Trump se negó a hacer comentarios. "No hablo sobre eso. Veremos qué pasa", dijo, un día después de jactarse en un tuit de la potencia del arsenal nuclear estadounidense que él mismo mandó modernizar. John Delury, profesor en la Universidad Yonsei de Seúl, opinó que se podría tener "una mini-crisis de los misiles cubana". En 1962, la instalación de misiles soviéticos en Cuba alimentó temores de una guerra nuclear mundial.Las tensiones geopolíticas volvieron a afectar este jueves a las principales bolsas mundiales, que se desplomaron, con Wall Street sufriendo su peor caída en casi tres meses. Pekín podría hacer "mucho más" -Sobre el apoyo de Pekín para frenar las ambiciones nucleares de Pyongyang, el presidente estadounidense se mostró optimista. "China puede hacer mucho más", dijo Trump sobre el principal aliado económico de Corea del Norte, que el sábado pasado votó las nuevas sanciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU contra el régimen de Kim.En medio de las tensiones, la Unión Europea anunció el jueves haber agregado nuevas personalidades y entidades norcoreanas a su lista negra, que ya incluye a 103 personas y 57 entidades, entre ellas el banco estatal Foreign Trade Bank (FTB).El general Kim Rak Gyom, comandante de las fuerzas balísticas de Corea del Norte, consideró "absurdas" las advertencias de Trump. "Un diálogo sensato es imposible con un tipo que carece de raciocinio y con él sólo funciona la fuerza absoluta", indicó, citado por la agencia oficial de noticias KCNA.Le recomendamos: Trump promete responder "con fuego" a Corea del NorteAgregó que a mediados de agosto podría estar listo el plan de ataque a Guam, que implicaría lanzar cuatro misiles que sobrevolarían las prefecturas japonesas de Shimane, Hiroshima y Koichi, el cual debe aún ser aprobado por el líder norcoreano Kim.Japón, que ha dicho en el pasado que derribaría cualquier misil que amenazara su territorio, reafirmó que "jamás podrá tolerar las provocaciones" de Pyongyang."De vida o muerte"La remota y paradisíaca isla de Guam, a unos 3.500 km de Corea del Norte, cuenta con dos bases militares estadounidenses con bombarderos pesados de largo alcance, cazas y submarinos, que participan regularmente en las demostraciones de fuerza de Estados Unidos cerca de la península coreana, para furia de Pyongyang. Guam, donde viven 162.000 personas, también está equipada con un escudo antimisiles THAAD.Según analistas, un ataque norcoreano a Guam pondría a Washington en una posición difícil: si no intenta interceptarlo, su credibilidad se vería afectada y Pyongyang se sentiría confiado para hacer una prueba de ICBM de mayor envergadura.Le recomendamos: China y Rusia: los nuevos mejores amigosLas tensiones en la península coreana tienden a agravarse días antes de ejercicios militares conjuntos entre Seúl y Washington, previstos hacia el 21 agosto."La interpretación de Corea del Norte de la retórica de Washington difiere de la interpretación occidental de las amenazas habituales de Pyongyang. Para el régimen norcoreano, los dichos incendiarios de Trump son una cuestión de vida o muerte", opinó Hong Hyun-Ik, analista el Instituto Sejong. Miles de norcoreanos marcharon el miércoles por las calles de Pyongyang, donde las autoridades habían organizado manifestaciones de apoyo. "Diez millones de corazones se inflaman con la promesa de defender la patria hasta la muerte", señalaba una pancarta. A pesar de esto, la vocera de la diplomacia estadounidense, Heather Nauert, reiteró el jueves las mismas palabras tranquilizadoras de su jefe, Rex Tillerson: "Los estadounidenses pueden dormir tranquilos", dijo.