En las últimas horas se conoció que hubo una discusión entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su abogado personal, Rudy Giuliani, por lo cual el jefe de Estado se ha rehusado a cancelar las facturas de los servicios profesionales del jurista.
Según se conoció, el presidente Trump estaría “ofendido” por las costosas pretensiones que exige Giuliani por sus servicios como abogado, pues ha trascendido que su tarifa asciende hasta los US$20.000 por día, es decir, unos $75 millones colombianos.
A pesar de que el abogado ha desmentido que este sea el valor de sus servicios, al parecer hay documentos firmados que confirmarían el monto mencionado, lo cual ha molestado al republicano, al punto de indicar en la Casa Blanca que no se le contesten las llamadas a Giuliani.
En el mismo sentido, varios medios internacionales señalaron que Trump se ha sentido abandonado y frustrado durante sus últimos días en el cargo, lo cual lo ha alejado de varios de sus colaboradores más cercanos, incluso del propio exalcalde de Nueva York, con quien viene trabajando desde hace algunos años y quien se ha encargado de llevar sus temas legales.
Giuliani fue uno de los rostros principales de los intentos de bloqueo del resultado de las elecciones de noviembre en Estados Unidos, ya que fue el encargado de interponer varias demandas para evitar que se le concediera el triunfo a Joe Biden en los estados indecisos; sin embargo, todas esas demandas fueron desestimadas por las autoridades y finalmente se le otorgó la victoria al candidato demócrata.
Otro de los temas que también ha molestado al mandatario es que ninguno de sus asesores legales, ni de los integrantes de su círculo cercano, haya salido a defenderlo luego de las acusaciones y procesos que se le abrieron tras los ataques al Capitolio, incitados por él mismo y que tuvieron como protagonistas a sus seguidores.
No obstante, vale la pena mencionar que Giuliani también hizo parte de las agitaciones en Washington. El pasado 6 de enero, el exfiscal dijo ante los asistentes que estar “dispuesto a poner en juego mi reputación, el presidente está dispuesto a poner en juego su reputación, por el hecho de que vamos a encontrar la delincuencia allí”. A lo cual añadió: “Hagamos juicio por combate”.
Dentro de este grupo de personas que no lo han defendido en público, además del abogado, estarían incluidos la secretaria de prensa de Trump, Kayleigh McEnany; su yerno y asesor, Jared Kushner, y su jefe de personal, Mark Meadows, quien ha sido la responsable de complacer la creencia de Trump de que las elecciones fueron amañadas.
Cámara de Representantes aprobó juicio contra Trump
Con 232 votos a favor y 197 en contra, el caso en contra del mandatario por incitar a la insurrección pasa ahora al Senado de esa nación, donde se realizará un juicio político y se podría destituir al presidente.
Sin embargo, faltando siete días para la posesión del presidente electo Joe Biden y para el fin de la administración actual, la posibilidad de que Trump sea despedido del cargo es poca.
El Senado se reunirá de nuevo el 19 de enero a la 1:00 de la tarde, es decir, 24 horas antes de la posesión de Biden. Es casi imposible que en pocas horas logren un debate y la votación, que en un escenario normal tardaría meses.
El presidente Trump se convierte en el primero en la historia de su país en ser sometido a un juicio de destitución. Esta escena ya la había vivido antes cuando se le acusó en diciembre de 2019 de presionar a lideres en Ucrania para que investigaran a Hunter Biden, el hijo de su entonces contrincante Joe Biden, por presuntas actividades corruptas.