“Por sugerencia de Elon Musk, que me ha dado su apoyo total y completo, crearé una comisión de eficiencia gubernamental encargada de realizar una auditoría financiera y de desempeño completa de todo el Gobierno federal”, así lo anunció este jueves, 5 de septiembre, el expresidente y candidato republicano, Donald Trump.
“Sabe lo que hace (...) Y Elon, porque no está muy ocupado, ha aceptado encabezar ese grupo de trabajo”, reveló el expresidente estadounidense durante un acto en el Club Económico de Nueva York, informa la cadena CNN. “Tenemos que hacerlo. No podemos seguir como estamos ahora”, dijo Trump en un discurso en el que abordó otras cuestiones como la imposición de amplios aranceles a las importaciones, o el recorte permanente de impuestos, si llega finalmente a la Casa Blanca.
En respuesta, Musk escribió en su cuenta de X que está “deseando servir a Estados Unidos si se presenta la ocasión” y que lo haría sin necesidad de recibir un salario, un título o un reconocimiento. Fue el mes pasado cuando Musk propuso durante una conversación con Trump retransmitida en directo a través de X la posibilidad de crear una comisión para garantizar que el dinero de los contribuyentes se gastara correctamente.
El republicano reiteró su plan de recortar impuestos y aumentar aranceles a las importaciones, y sostuvo que planea eliminar 10 regulaciones oficiales por cada una que se cree. A dos meses de las presidenciales del 5 de noviembre, el magnate republicano se comprometió además a hacer de Estados Unidos “la capital mundial del bitcóin y las criptomonedas”.
“En lugar de combatir las industrias del futuro, las respaldaremos”, aseguró. En tanto, los abogados de Trump volvieron a los tribunales en Washington debido la causa federal abierta contra él por haber presuntamente intentado alterar los resultados de las elecciones de 2020.
Harris en Pensilvania
A algunos cientos de kilómetros del lugar donde Trump dio su discurso, su rival demócrata, Kamala Harris, llegó a Pensilvania, tal vez el estado más crucial de la campaña presidencial. El expresidente republicano visitó el miércoles ese estado golpeado por la desindustrialización, que ganó por pocos votos en 2016 ante Hillary Clinton, pero luego perdió también por escaso margen en 2020 frente a Joe Biden.
Injerencia rusa
La votación se anuncia ajustada en Estados Unidos, y Washington señala tentativas de injerencia rusa en los comicios, por lo que el miércoles anunció una batería de medidas. Sin responder directamente a estas acusaciones, el mandatario ruso, Vladimir Putin, manifestó el jueves, en tono sarcástico, su apoyo a la candidata demócrata Kamala Harris en la elección presidencial estadounidense.
El presidente Joe Biden “ha recomendado a sus electores apoyar a la señora Harris, así que nosotros también la apoyaremos”, dijo Putin con una sonrisa durante un foro económico en Vladivostok, en el extremo oriente ruso.
“En segundo lugar, (Harris) tiene una risa tan expresiva y contagiosa que demuestra que le está yendo bien”, agregó. La Casa Blanca reaccionó y exigió al presidente ruso que “cese de interferir” en las elecciones de Estados Unidos. La risa de Harris es frecuente blanco de burlas de los conservadores estadounidenses, con Trump a la cabeza.
Micrófonos cortados
Pensilvania será la base de Harris para preparar el debate del 10 de setiembre con Trump, en Filadelfia, en la cadena ABC. El debate durará 90 minutos. Los dos candidatos estarán de pie, sin notas y sin público, y sus tiempos estarán muy controlados. Los micrófonos se abrirán cuando sea su turno de hablar. El equipo de Harris presionó para que los micrófonos quedaran abiertos durante todo el encuentro. Los candidatos dispondrán de dos minutos cada uno para responder a las preguntas de los periodistas y un minuto adicional para detalles y aclaraciones.
*Con información de la AFP.