La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, mantendrá una reunión privada con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en el día del funeral de la reina Isabel II, según informó el diario británico The Times.
Downing Street y el Ministerio de Exteriores de Reino Unido habían insistido en que el evento, al que asistirán más de 100 jefes de Estado, no debería utilizarse como un ejercicio diplomático.
No obstante, Truss aprovechará para mantener un pequeño número de reuniones bilaterales con aliados clave durante el fin de semana, entre los que también se encuentran el mandatario francés, Emmanuel Macron, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, o el primer ministro australiano, Anthony Albanese, según el citado diario.
Debido al motivo del encuentro, los líderes no posarán en fotografías ni participarán en ruedas de prensa. Tampoco se dará a conocer el contenido de las reuniones, ya que se mantendrá totalmente en privado.
Entre los líderes que asistirán al funeral destacan miembros de las casas reales de todo el mundo, entre ellos los reyes Felipe y Letizia, y también presidentes y jefes de Estado como el estadounidense Joe Biden, el francés Emmanuel Macron y el turco Recep Tayyip Erdoğan, así como líderes de países de la Commonwealth.
Biden aceptó formalmente la invitación el lunes y estará acompañado por la primera dama, Jill Biden, según informaron fuentes de la Casa Blanca citadas por la prensa estadounidense.
Otras personalidades mundiales como el emperador japonés, Akihito, o el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol. Isabel II falleció el pasado jueves en el Castillo de Balmoral, en Escocia.
Vale la pena recordar que este sábado la familia real confirmó al público la fecha en que se realizará el funeral de la reina Isabel II, quien falleció el pasado jueves 8 de septiembre de 2022 a los 96 años, después de haber pasado 7 décadas en la cabeza de la monarquía.
“El funeral de estado de su majestad la reina tendrá lugar en la Abadía de Westminster el lunes 19 de septiembre a las 11:00 [hora local de Reino Unido]. Antes del funeral de Estado, la reina se presentará en el Westminster Hall durante cuatro días para permitir que el público presente sus respetos”, conforme informó el comunicado oficial.
“El ataúd de la reina actualmente descansa en el salón de baile del castillo de Balmoral. El cuerpo de su majestad viajará mañana domingo 11 de septiembre por carretera a Edimburgo para llegar al palacio de Holyroodhouse, donde reposará en el salón del Trono hasta la tarde del lunes 12 de septiembre”, agregó.
Luego de ello, se formará una “procesión en la explanada del Palacio de Holyroodhouse para llevar el ataúd a la Catedral de St. Giles, Edimburgo. El rey y los miembros de la familia real participarán en la procesión y asistirán a un servicio en la Catedral de St. Giles para recibir el ataúd”, en donde estará vigilado por la Compañía Real de Arqueros, para permitir que el pueblo escocés le visite.
Posterior a ello, en la tarde del martes 13 de septiembre, el cofre de la reina viajará desde Escocia en un avión de la Royal Air Force, desde el aeropuerto de Edimburgo y llegará a RAF Northolt más tarde esa noche. El ataúd estará acompañado en el viaje por The Princess Royal.
El itinerario continúa así: el ataúd de la reina será transportado al palacio de Buckingham por carretera, para descansar en el Bow Room. En la tarde del miércoles 14 de septiembre, el ataúd será llevado en procesión en un carro de armas de la artillería a caballo real de la tropa del rey desde el palacio de Buckingham hasta el palacio de Westminster, donde la reina descansará en el salón de Westminster hasta la mañana del funeral de Estado.
En la mañana del lunes 19 de septiembre, terminará el descanso y el ataúd será llevado en Procesión desde el palacio de Westminster hasta la abadía de Westminster, donde tendrá lugar el Servicio Funerario de Estado.
Finalmente, se planea que después del funeral de estado, el ataúd viaje en procesión desde la abadía de Westminster hasta Wellington Arch. Desde allí, se llevará a Windsor y, una vez allí, el coche fúnebre estatal viajará en procesión hasta la capilla de San Jorge, el castillo de Windsor a través de Long Walk. Luego se llevará a cabo un servicio de compromiso en la capilla de San Jorge.
De otro lado, varios líderes en el mundo se pronunciaron ante la muerte de la reina del Reino Unido, como lo hizo el papa Francisco, quien afirmó que estaba “profundamente entristecido” y que rezaría por la difunta reina y su sucesor, el rey Carlos III.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien ordenó que las banderas de la Casa Blanca y los edificios gubernamentales ondearan a media asta en honor de Isabel II, elogió a “una estadista de una dignidad y constancia inigualables” y dijo que espera trabajar con Carlos III, con quien mantiene una “estrecha amistad”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, describió a Isabel II como “una amiga de Francia” que “marcó su país y su siglo para siempre”. “Todos sentimos un vacío”, aseguró. La reina había visitado Francia más que cualquier otro país europeo y hablaba francés.
Isabel II “fue una presencia tranquilizadora durante décadas de cambios de gran alcance, incluida la descolonización en África y Asia”, dijo el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. El Consejo de Seguridad de la ONU guardó el jueves un minuto de silencio.
*Con información de Europa Press.