Cuando una familia o un grupo de amigos se dirigen a la playa lo único que esperan es pasarla bien y disfrutar de un rato agradable. Pero con las visitas al mar se debe tener un gran y profundo cuidado, ya que, si las condiciones climáticas no son las mejores, los momentos de alegría pueden convertirse en terror.
Esto sucedió en una playa de Brasil, el país más grande de América del Sur. En Santa Catarina, en playa Laguna, los visitantes de la misma disfrutaban de un momento ameno con sus seres queridos. Pero, de un momento a otro, un fuerte oleaje se apoderó de los alrededores de la playa.
El momento quedó registrado en video y generó un profundo pánico entre las personas que se encontraban en el lugar. El oleaje fue tan fuerte que muchos carros fueron arrastrados ciudad adentro y momentos después, cuando la marea bajó, jalados de nuevo, esta vez al mar. El agua llegó hasta algunos restaurantes de la zona.
La principal recomendación de las autoridades, en este tipo de casos, es evitar ir a la playa si las condiciones no son favorables. Algunos casos de oleaje no son tan fuertes, pero otros sí y pueden llegar a causar tragedias.
Registro de otro temporal en Brasil
El de este fin de semana no es el primer caso. El balance de muertes a causa de un temporal que provocó destrozos en el estado brasileño de São Paulo la tarde del viernes 3 de noviembre aumentó a siete, informó el domingo 5 de noviembre el Gobierno en un comunicado.
Un séptimo fallecimiento se sumó a otros seis registrados hasta el sábado 4 en diferentes localidades por las fuerzas de Bomberos y Defensa Civil. Se trata de uno de los tripulantes de una embarcación que naufragó durante el temporal en Ilhabela, a unos 200 kilómetros de la capital paulista, detalló la nota.
Intensas lluvias y fuertes vientos se desataron en São Paulo el viernes 3 por la tarde, causando anegamientos en las calles, caídas de árboles y destrozos en viviendas en al menos 40 ciudades, según el comunicado.
El temporal dejó a millones de residentes del estado más poblado de Brasil sin energía, lo que complicó el servicio de agua. Hasta el domingo 5, al menos nueve ciudades, incluidos algunos barrios de la capital del estado, continuaban sin luz, según el gobierno paulista.
Ante la emergencia, debieron instalarse generadores en varios hospitales. En la región metropolitana de São Paulo, donde se ubica la mayor parte de los usuarios afectados, la empresa concesionaria, Enel, estimó que el restablecimiento de la electricidad se completaría tres días después, como así sucedió.
También se registraron fuertes lluvias los últimos días en estados del sur de Brasil, como Paraná y Rio Grande do Sul. Imágenes de calles convertidas en ríos circularon por las redes sociales y medios locales.
Especialistas atribuyen los desastres al fenómeno climático llamado El Niño. Las lluvias en Brasil y los torrentes que bajan desde río arriba también afectaron los circuitos turísticos de las Cataratas del Iguazú, en el límite con Argentina, que han registrado un caudal de agua histórico.
Mientras tanto, en el norte de Brasil, la sequía ha disminuido el cauce de los ríos a niveles históricos, como en el estado de Amazonas.
*Con información de AFP.