Una victoria demócrata en las elecciones legislativas de medio mandato en Estados Unidos, que se realizarán este martes, precipitaría la llegada del socialismo y de hordas de criminales provenientes de América Central, advirtió el presidente Donald Trump en un mitin de campaña realizado en Pensacola (Florida), en respaldo a los candidatos republicanos al Senado y a la gobernación del Estado, Rick Scott y Ron DeSantis. Trump le sentenció a los estadounidenses el sábado: “Si los republicanos no ganan, EEUU será invadido”. Pero fue mucho más allá: "Los demócratas impondrán el socialismo. Bienvenidos a Venezuela”. En contexto: Elecciones en Estados Unidos: ¿Llegó la cuenta de cobro a Trump? En el encuentro, realizado en la pista del aeropuerto, el presidente sacó pecho por las excelentes cifras del empleo y las reducciones de impuestos adoptadas en diciembre de 2017, y catalogó como apocalíptica la política migratoria de sus adversarios. “Los demócratas quieren borrar las fronteras y dar más derechos a los clandestinos que a los ciudadanos estadounidenses”. En un mitin en Montana, Trump había anunciado que el programa de inmigración de los demócratas abre las puertas al “tráfico de drogas, el tráfico de seres humanos y los cárteles criminales”. Contra las caravanas de varios miles de migrantes centroamericanos que actualmente están atravesando México rumbo a Estados Unidos, Trump ordenó un despliegue de miles de soldados en la frontera mexicana. Dijo que “300 de esos migrantes son muy malos” según información que aseguró haber recibido de las autoridades mexicanas. Activismo de Obama Este martes se llevarán a cabo las primeras elecciones luego de la elección del millonario en la Casa Blanca y definirán qué partido tomará el control en ambas cámaras del Congreso hasta noviembre de 2020, la próxima presidencial. Hace ocho años, el presidente demócrata de entonces Barack Obama, se alistaba para sufrir una marea republicana en sus primeras elecciones de medio mandato, una revolución propiciada por el movimiento conservador Tea Party. Este año, el exmandatario es la figura más buscada por los candidatos demócratas. "Estoy aquí por una simple razón: pedirles que vayan a votar", dijo Obama el viernes en Atlanta (Georgia), en el acto de apoyo a Stacey Abrams, la mujer que podría convertirse en la primera gobernadora negra electa en el estado sureño. Consulte: El mundo gira a la derecha Aunque Obama no nombró a Donald Trump, denunció en su discurso que las consecuencias de la abstención son profundas, “ya que Estados Unidos se encuentra en una encrucijada. Los valores de nuestro país están en juego". Medios prudentes Sorprendidos por los resultados en la elección presidencial de 2016, los medios estadounidenses se muestran más prudentes y evitan cualquier predicción definitiva sobre sondeos que dan una ventaja nacional a los demócratas en la cámara baja del Congreso. Los candidatos republicanos buscan el apoyo de Trump, su personalidad más popular, quien asume de forma explícita que las elecciones de medio mandato son un referendo sobre sí mismo. Para los 435 escaños de la Cámara de Representantes, que serán renovados por dos años, la pelea se concentra de hecho en unas 60 circunscripciones, pues el resto están sólidamente ancladas en uno u otro bando. En el Senado están en juego 35 de los 100 escaños, para mandatos de seis años. Por el azar del calendario, esos 35 estados están en zonas tradicionalmente conservadoras, lo que dificulta una reconquista demócrata. Los estadounidenses votarán también por los gobernadores de 36 estados. Más de 32 millones de electores ya votaron por correspondencia, según Michael McDonald, profesor de la universidad de Florida, lo que representa un 20 por ciento más que el conjunto de votos anticipados en las elecciones de medio mandato de 2014, según el experto. * Con información de AFP