La red social Twitter cerró la cuenta de un usuario que rastreaba el jet privado de Elon Musk, según lo dio a conocer el creador de la misma, Jack Sweeney.
“Bueno, parece que @ElonJet está suspendido”, dijo el creador Jack Sweeney a través de su cuenta personal @JxckSweeney.
En esa cuenta, Sweeney seguía los movimientos del jet privado del propietario de Twitter, Elon Musk, y de hecho, en su momento, rechazó la oferta del magnate de $5,000 para cerrar @ElonJet, la cual tenía cientos de miles de seguidores.
Vale destacar que la suspensión de esa cuenta se dio un día después de que Jack Dorsey, cofundador y exjefe de Twitter, defendiera a los trabajadores de la empresa de tecnología, a quienes Musk ha criticado por decisiones relacionadas con la moderación del contenido.
“Creo firmemente que cualquier contenido producido por alguien para Internet debe ser permanente hasta que el autor original decida eliminarlo (...) Debe estar siempre disponible y direccionable. Las eliminaciones y suspensiones de contenido no deberían ser posibles”, escribió Dorsey.
Musk dice que los “severos” recortes de costos salvaron a Twitter
Elon Musk dijo el pasado 21 de diciembre que los severos recortes de costos en Twitter lograron reparar las terribles finanzas de la compañía mientras busca quien lo sustituya al frente de la red social.
En un foro de chat en vivo el magnate dijo que sin los cambios, incluido el despido de más de la mitad de los empleados de Twitter, la compañía habría perdido 3.000 millones de dólares al año.
“No es bueno ya que Twitter tiene 1.000 millones de dólares en efectivo. Es por eso que pasé las últimas cinco semanas recortando costos como un loco”, dijo en Twitter Spaces, una función de la plataforma que compró por 44.000 millones de dólares.
“Si... lo estás viendo desde mi punto de vista... básicamente, estás en un avión que se dirige hacia el suelo a alta velocidad con los motores en llamas y los controles que no funcionan”, dijo.
Apenas se convirtió en propietario de Twitter, Musk despidió a aproximadamente la mitad de su fuerza laboral de 7.500 personas, lo que generó preocupación de que la empresa no tuviera suficiente personal para llevar a cabo las tareas de moderación del contenido. También surgieron cuestionamientos de gobiernos y anunciantes.
Musk dijo que su estrategia estaba dando sus frutos y que, al reducir de forma radical los costos y aumentar los ingresos de los suscriptores, ahora creía que “Twitter estará bien el próximo año” y alcanzará el punto de equilibrio.
El jefe de Tesla y SpaceX agregó que entendía que los anunciantes tuvieran miedo de gastar en su plataforma, pero culpó de su cautela a las malas perspectivas económicas y no a las preocupaciones sobre la moderación del contenido.
Dijo que el nuevo servicio de suscripción de ocho dólares por mes -para verificar las identidades de los titulares de las cuentas-, llamado Twitter Blue, ayudaría a compensar la diferencia.
“De lo contrario, ¿cómo pagaremos la factura del servidor?”, cuestionó Musk, y agregó que el hardware de Twitter cuesta alrededor de 1.500 millones de dólares al año.
Musk salió a la defensa de sus políticas después de que tuiteó que estaba buscando un nuevo director general lo suficientemente “tonto” para reemplazarlo.
Dijo que luego limitaría sus tareas a llevar adelante los equipos de software y servidores en Twitter.
Esto ocurrió después de que Musk preguntó en una encuesta de Twitter si debía permanecer como director general de la compañía: el 57 % de los usuarios votó que debía renunciar.
*Con información de AFP