Ucrania aseguró este sábado que Rusia lanzó misiles contra el puerto de Odesa, un terminal clave del mar Negro, un día después de que Moscú y Kiev sellaran un acuerdo para reanudar las exportaciones de grano bloqueadas por la guerra.
“El enemigo atacó el puerto marítimo de Odesa con misiles de crucero Kalibr. Dos de los proyectiles fueron derribados por las fuerzas de defensa aérea. Dos impactaron en la infraestructura portuaria”, señaló Sergii Brachuk, un portavoz de la administración regional de Odesa, en un comunicado difundido en las redes sociales.
El ataque se produjo un día después de que ambas partes firmaran un acuerdo con la ONU y Turquía, en Estambul, para permitir la exportación de cereales que están bloqueados en los puertos ucranianos, y que se estima que llegan entre 20 y 25 millones de toneladas.
“La Federación Rusa ha tardado menos de 24 horas en poner en tela de juicio, con los ataques con misiles en el territorio del puerto de Odesa, los acuerdos y las promesas que hizo a la ONU y a Turquía en el documento firmado ayer en Estambul”, declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Oleg Nikolenko.
Al disparar misiles contra el puerto, el presidente ruso, Vladimir Putin, “escupió en la cara del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y del presidente turco, Recep (Tayyip) Erdogan, que han hecho enormes esfuerzos para alcanzar este acuerdo”, dijo Nikolenko.
Rusia asumirá “toda la responsabilidad” si fracasa el acuerdo, y por “profundizar la crisis alimentaria mundial”, añadió el portavoz. Este acuerdo debería suponer un alivio para los países dependientes de los mercados ruso y ucraniano, que representan el 30 % del comercio mundial de trigo.
Ucrania y Rusia anunciaron su primer acuerdo comercial tras cinco meses de guerra
Ucrania y Rusia firmaron el viernes un acuerdo con Turquía y la ONU sobre la exportación de granos y productos agrícolas a través del mar Negro, en una ceremonia sin precedentes entre países enfrentados.
Las cuatro delegaciones se reunieron en el Palacio de Dolmabahçe, a orillas del Bósforo, en Estambul, en presencia del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres; el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan; los ministros de Defensa turco y ruso, y el ministro de Infraestructuras ucraniano.
La ceremonia tuvo lugar bajo banderas de Rusia y Ucrania, separadas por la bandera azul de la ONU y la roja de Turquía, que se ha ofrecido a mediar desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero.
El acuerdo, negociado desde abril bajo la dirección de Guterres, que llegó a Estambul el jueves, aliviará la carga de los países dependientes de los mercados ruso y ucraniano, que representan el 30 % del comercio mundial de trigo.
Según los términos del acuerdo, se crearán “corredores seguros” que permitirán la circulación de buques mercantes en el mar Negro, que “ambas partes se comprometieron a no atacar”, dijo un funcionario de la ONU que pidió el anonimato.
La Unión Europea calificó este acuerdo como “un paso en la buena dirección” para desbloquear las exportaciones de grano ucraniano firmado en Estambul con Rusia, y pidió su “rápida aplicación”.
“El acuerdo de Estambul es un paso en la dirección correcta. Pedimos que se aplique rápidamente”, dijo el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, en Twitter.
Por otra parte, la Comisión Europea anunció que prorrogará las excepciones a las normas medioambientales sobre tierras y rotación de cultivos hasta 2023, con el objetivo de que los países del bloque puedan impulsar la producción de cereales ante el impacto de la guerra en Ucrania.
*Con información de AFP.