El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció este domingo un nuevo “acto de terror” tras el ataque a una escuela en Mariúpol, y se mostró dispuesto a negociar con Vladimir Putin para poner fin a los ataques de Rusia, que usó un segundo misil hipersónico.
Los nuevos bombardeos se producen cuando aún no se ha llegado a un acuerdo durante las negociaciones entre ambos países, pese a que Turquía afirmó el domingo que se habían logrado avances.
El líder ucraniano denunció el bombardeo de la escuela de arte de Mariúpol, ciudad estratégica del sureste de Ucrania, que está asediada por los rusos y sufre escasez de agua, gas y electricidad.
Según las autoridades locales, la escuela servía de refugio a cientos de personas, entre ellos mujeres, niños y ancianos, que quedaran atrapados bajo los escombros.
“El edificio ha sido destruido y la gente todavía está bajo los escombros. Aún se está aclarando el número de muertos”, indicó el ayuntamiento. Esta información aún no ha podido ser verificada.
“Infligir algo así a una ciudad pacífica (...) es un acto de terror”, dijo Zelenski, denunciando un “crimen de guerra”.
En Kiev, un proyectil explotó el domingo a las puertas de un edificio, dejando al menos a cinco heridos, dos de los cuales fueron hospitalizadas, dijo el alcalde Vitali Klitschkó.
El edificio, de diez pisos, está muy dañado y todas sus ventanas quedaron destruidas, según periodistas de la AFP en el lugar.
“Mi hermana estaba en el balcón cuando ocurrió, casi muere”, contó Anna, de 30 años, que vive en el inmueble.
Los ataques no han cesado tampoco en Járkov, la segunda ciudad del país, en el noroeste, donde al menos 500 personas han muerto desde el inicio de la guerra, según cifras ucranianas.
Rusia confirmó el uso de misiles hipersónicos
Rusia aseguró este domingo, por segundo día consecutivo, que utilizó misiles hipersónicos, esta vez para destruir una reserva de combustible en la región de Mikolaiv, en el sur.
“Una gran reserva de combustible fue destruida por misiles de crucero Kalibr disparados desde el mar Caspio, así como por misiles balísticos hipersónicos lanzados por el sistema aeronáutico Kinjal desde el espacio aéreo de Crimea”, declaró el ministerio de Defensa en un comunicado, sin precisar la fecha del ataque.
Los bombardeos rusos también dañaron severamente la planta siderúrgica y metalúrgica de Azovstal de Mariúpol, cuyo puerto es crucial para la exportación del acero producido en el este del país.
¿Se acerca un acuerdo?
Los nuevos bombardeos se producen cuando aún no se ha llegado a un acuerdo durante las negociaciones entre ambos países, pese a que Turquía afirmó el domingo que se habían logrado avances.
“Vemos que las partes están cerca de un acuerdo”, aseguró el ministro turco de Exteriores Mevlut Cavusoglu desde la provincia de Antalya.
El mandatario ucraniano dijo, por su parte, que estaba listo para negociar con su par ruso, Vladimir Putin. “Estoy listo desde los dos últimos años y creo que sin negociaciones la guerra no se detendrá”, dijo el mandatario en una entrevista difundida en la cadena estadounidense CNN.
En los últimos días, Zelenski multiplicó sus intervenciones por videoconferencia dirigiéndose a parlamentos extranjeros con el fin de reforzar el apoyo a Ucrania ante la invasión rusa.
Este domingo, lo hizo por videoconferencia ante los miembros de la Knéset, el parlamento israelí.
“Ucrania hizo su elección hace 80 años y tenemos a Justos que escondieron a los judíos. Es hora de que Israel tome una decisión (...) la indiferencia mata”, dijo Zelenski, que tiene orígenes judíos, en un discurso en ucraniano traducido al hebreo.
*Con información de AFP.
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