Luego de la polémica por la captura del presidente ruso, Vladimir Putin, por parte de la Corte Penal Internacional, este 28 de marzo, el Ministerio de Reintegración de Ucrania notificó que 19.541 niños ucranianos han sido deportados ilegalmente por Rusia, mientras que otros 4.390 se encuentran en los territorios ocupados.
“Los datos recopilados serán utilizados por investigadores ucranianos e internacionales para enjuiciar a los responsables de la deportación ilegal de niños ucranianos”, declaró el Ministerio en un comunicado en su cuenta de Telegram.
La semana pasada Ucrania aseguró que Rusia había bloqueado “reiteradamente” el regreso de menores ucranianos tras haber sido deportados a territorio ruso, aunque también admitió haber recibido “señales” de que los rusos podrían empezar a devolver a los niños de forma sistemática, según informó la agencia Ukrinform.
Rusia, por su parte, aseguró que 56 niños ucranianos, internos en centros para menores en Crimea y Krasnodar, estaban preparados para regresar junto a sus familias en Ucrania.
Estos datos han salido unos días después de que la Corte Penal Internacional (CPI) anunciara una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y la comisaria presidencial de los derechos de la Infancia de la Federación de Rusia, Maria Alekseievna Lvova-Belovapor, por un presunto crimen de guerra relacionado precisamente con la deportación forzada de menores ucranianos.
Se cierra el cerco a Rusia por denuncias de crímenes de guerra
Estados Unidos se pronunció este martes 28 de marzo a favor de la creación de un tribunal especial para juzgar la “agresión” de Rusia contra Ucrania, una idea ya planteada por la Unión Europea y en la cual se investigarían denuncias sobre crímenes de guerra.
El Gobierno señaló que “apoya el establecimiento de un tribunal especial para el crimen de agresión contra Ucrania en la forma de un tribunal arraigado en el sistema judicial ucraniano, pero que también incluya elementos internacionales”, dijo un portavoz del Departamento de Estado.
El funcionario dijo que “prevemos que un tribunal de este tipo cuente con un importante apoyo internacional, en particular de nuestros socios europeos, y que lo ideal sería que estuviera situado en algún país de Europa”.
Previamente, la enviada de Estados Unidos para la Justicia Internacional, Beth Van Schaack, dijo que Estados Unidos quiere que el tribunal tuviera fondos y personal de varios países del mundo.
“Creemos que un tribunal internacionalizado arraigado en el sistema judicial ucraniano, pero que también incluya elementos internacionales (...) ofrecerá la mejor oportunidad” de que se haga justicia, dijo en un discurso en la Universidad Católica de Estados Unidos.
Aseguró que “existen argumentos convincentes” para apoyar la iniciativa, que había sido previamente descartada por Washington, según indicó la cadena CNN.
“Podría estar ubicado en otro lugar de Europa, al menos al principio, para reforzar la orientación europea deseada por Ucrania de dar seriedad a la iniciativa y permitir la participación internacional, incluso a través de Eurojust”, indicó.
Schaack agregó que este tribunal podría basarse en el sistema judicial de Ucrania e incluir, además, “elementos internacionales” con el objetivo de lograr “una rendición de cuentas integral por los crímenes que se cometen en Ucrania”.
Esta es la primera vez que Estados Unidos, que suele ser reacio a la justicia internacional, apoya explícitamente la creación de un tribunal para juzgar crímenes cometidos desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
La Unión Europea planteó en noviembre la idea de un tribunal así, que fue respaldada en enero por una votación del Parlamento Europeo.
La nueva postura del Gobierno del presidente Joe Biden se produjo días después de que la CPI emitiera la orden de arresto contra Putin, por el crimen de guerra de “deportar” a niños ucranianos en el marco de la invasión.
*Con información de Europa Press y AFP.