Las autoridades ucranianas exhumaron 436 cadáveres enterrados en un bosque cerca de la ciudad de Izium, retomada de manos de los rusos, y 30 de ellos tenían “señales de tortura”, anunció el viernes el gobernador de la región de Járkov.
“Se han exhumado un total de 436 cuerpos. La mayoría muestra signos de muerte violenta y 30 muestran signos de tortura”, dijo Oleg Sinegubov en Telegram.
“Hay cuerpos con una cuerda alrededor del cuerpo, con las manos atadas, con miembros rotos o heridas de bala. Varios hombres tienen sus órganos genitales amputados”, afirmó Sinegubov, “prueba de las terribles torturas” sufridas por la población.
Varios cientos de tumbas coronadas por una cruz y una fosa común fueron descubiertas a mediados de septiembre cerca de la ciudad de Izium, que estuvo bajo ocupación rusa durante varios meses antes de ser retomada por las fuerzas de Kiev.
La policía ucraniana dijo que también había descubierto “salas de tortura” en la región, incluida Izium.
Las fuerzas rusas están acusadas de múltiples exacciones en los territorios bajo su control en Ucrania, especialmente en Bucha, en las afueras de Kiev, donde se habían descubierto los cadáveres de civiles a sangre fría tras su retirada de la zona a finales de marzo.
Moscú niega haber cometido estos crímenes y calificó de “mentira” el descubrimiento de las tumbas en Izium.
La comisión de investigación de la ONU sobre Ucrania afirmó este viernes que “se cometieron crímenes de guerra” en el país desde la invasión rusa de febrero pasado, confirmando las sospechas que existían.
“En base a las pruebas recogidas por la Comisión, se concluyó que se cometieron crímenes de guerra en Ucrania”, declaró el presidente de ese cuerpo, Erik Mose, durante una primera presentación oral ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en la que enumeró bombardeos rusos en zonas civiles, numerosas ejecuciones, tortura y malos tratos, y violencia sexual.
Estas acusaciones directas, lejos de la habitual prudencia de la ONU, fueron elogiadas por muchos diplomáticos, mientras que Rusia dejó su banca vacía.
En una intervención por video, el representante de Ucrania, Anton Korinevich, calificó la presentación de los investigadores de “mojón importante” hacia el establecimiento de responsabilidades ante la justicia, y recordó que su país reclama la creación de un tribunal especial para juzgar los crímenes rusos en Ucrania.
“Su presentación lleva a la reflexión sobre el alcance y la amplitud de esas atrocidades y su impacto duradero en la vida de decenas o cientos de miles de civiles inocentes, incluyendo niños”, afirmó por su parte el embajador británico Simon Manley.
La comisión fue lanzada en marzo pasado por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para investigar las denuncias por el accionar de las tropas rusas en Ucrania.
Luego, el consejo aprobó en mayo una nueva resolución que pedía a la comisión investigar específicamente las graves violaciones de los derechos humanos cometidas por las tropas rusas en las región de Kiev, Chernígov, Járkov y Sumy.
Durante sus investigaciones en esas cuatro regiones, la comisión visitó 27 ciudades y localidades e interrogó a más de 150 víctimas y testigos, explicó Erik Mose.
“Quedamos impactados por el gran número de ejecuciones en las regiones que visitamos. La Comisión investiga actualmente esas muertes en 16 ciudades y lugares. Recibimos acusaciones creíbles concernientes a más numerosos casos de ejecuciones, que estamos documentando”, declaró.
Los cuerpos hallados tienen como características comunes señales visibles de ejecuciones, como las manos atadas por la espalda, heridas de bala en la cabeza o cortes en el cuello.
Mose también indicó que las investigaciones habían “mostrado un número considerable de crímenes de guerra” cometidos por los rusos, mientras que hasta ahora solo se han encontrado dos casos de maltrato de soldados rusos por parte de las fuerzas ucranianas.
“Hay una diferencia considerable entre los crímenes de guerra cometidos a gran escala, por un lado, y dos casos de malos tratos por el otro”, agregó otro investigador, Pablo de Greiff, a preguntas de la AFP.
Torturas y violaciones
Mose denunció también la utilización por parte de Rusia de “armas explosivas con un largo radio de impacto”, sobre zonas civiles.
Además, los testigos brindaron testimonios coincidentes de malos tratos y torturas, que fueron perpetrados durante su detención ilegal.
Algunas de las víctimas indicaron que, tras una primera detención por parte de las fuerzas rusas en Ucrania, fueron trasladadas a Rusia y detenidas durante semanas en prisiones.
“Los interlocutores describieron palizas, descargas eléctricas y desnudos forzados, al igual que otros tipos de violaciones en esos lugares de detención”, subrayó Mose, quien señaló que algunas víctimas trasladadas a Rusia habrían desaparecido.
Los investigadores de la ONU también recibieron información de casos de violencias sexuales. En algunos casos, familiares o allegados fueron obligados a presenciar esos crímenes.
La edad de las víctimas de violencias sexuales iba de 4 a 82 años.
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*Con información de AFP