Ucrania anunció este miércoles, 27 de julio, la vuelta a la actividad en los puertos designados para exportar el grano bloqueado desde que empezó la invasión rusa, hace cinco meses, el día que un ataque ruso destruyó un puente estratégico en la ciudad ocupada de Jersón (sur).

El anuncio se produce unos días después de que Ucrania y Rusia (los mayores exportadores mundiales de cereales) firmaran sendos acuerdos en Estambul, bajo auspicios de la ONU, para aliviar la crisis alimentaria mundial y crear “corredores seguros” en el mar Negro.

“En el marco del acuerdo (...) los puertos de Odesa, Chornomorsk y Pivdennyi reanudaron su trabajo”, indicó la Marina ucraniana en Telegram.

Los pactos incluían la creación de un centro de coordinación encargado de inspeccionar los buques que entren y salgan de Estambul, para garantizar que solo transportan cereales. Este organismo fue inaugurado formalmente por Turquía este mismo miércoles.

Más de 20 millones de toneladas de granos estaban bloqueados desde el inicio del conflicto en los puertos de la región de Odesa por la presencia de buques de guerra rusos y de minas colocadas por Kiev para defender su costa.

“La salida y la entrada de los barcos a los puertos marítimos se hará formando un convoy. Pero antes habrá un arduo trabajo de los hidrógrafos” para determinar rutas seguras, dijo la armada ucraniana.

El ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, confirmó la llegada a su país de los primeros MLRS M270 procedentes de Estados Unidos. | Foto: AFP or licensors

El acuerdo se vio comprometido el sábado, 23 de julio, tras un bombardeo ruso en Odesa que generó una oleada de condenas, aunque Moscú recalcó que estaba dirigido a la infraestructura militar y no debía obstaculizar la reanudación de los envíos.

Por su parte, el Gobierno ucraniano aseguró que los primeros envíos partirían “esta semana”.

Puente clave, “muy dañado” en Jersón

Las autoridades de ocupación rusas en Jersón indicaron que la artillería ucraniana había alcanzado el puente Antonovski sobre el río Dniéper.

El puente “está muy dañado” y los rusos “no tienen ni los especialistas ni el equipo para repararlo a corto plazo”, comentó el adjunto del consejo regional ucraniano, Yuri Sobolevski.

La infraestructura es clave para el suministro de la ciudad y su conexión con el resto de la región.

“Los que atacaron el puente han hecho que la vida sea un poco más difícil para la población”, afirmó Kirill Stremusov, un representante de las autoridades rusas de ocupación, a los medios rusos, aunque minimizando el impacto del cierre de la vía.

En las últimas semanas, las fuerzas ucranianas han ido recuperando territorio en esa región del sur de Ucrania, en parte gracias a la artillería de largo alcance suministrada por los países occidentales.

La zona, que cayó en manos de Rusia poco después de la invasión el 24 de febrero, tiene un valor fundamental a nivel estratégico, ya que limita con la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.

Las autoridades ucranianas informaron recientemente que liberarían “definitivamente” la región en septiembre.

Las fuerzas rusas deberán “aprender a nadar o abandonar Jersón” cuando aún pueden hacerlo, advirtió el consejero presidencial ucraniano, Mijailo Podoliak, por medio de su cuenta de Twitter tras el bombardeo del puente.

*Con información de AFP.

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