Como parte de la respuesta al ataque al puente de Kerch, en Crimea, del que Putin ha acusado a Ucrania, el ejército ruso ha bombardeado más de una decena de ciudades en las últimas horas. Putin había acusado el domingo a los servicios secretos ucranianos de haber provocado la potente explosión y calificó el incidente de “acto terrorista”.

Una lluvia de más de 70 misiles ha llegado a los centros de más de diez ciudades ucranianas como Kiev, Zaporiyia, Leópolis, Dnipro, Mikolayev, Zitomir, Ternopil y Jarkov.

La serie de ataques ha incluido drones iraníes lanzados desde Bielorrusia, de acuerdo con las autoridades ucranianas. Según la policía ucraniana, al menos 11 personas murieron y 89 resultaron heridas, tras la mayor campaña de ataques en meses.

Estas agresiones “constituyen otra escalada inaceptable de la guerra”, denunció el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, según su portavoz, Stephane Dujarric.

Putin estaría desesperado, según Ucrania

En un discurso a la nación, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que la mañana de este lunes había sido “difícil” y explicó que el objetivo de las fuerzas rusas era el sistema energético y los civiles.

Por su parte el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, afirmó que Putin está “desesperado a raíz de las derrotas en el campo de batalla” y añadió que por eso “usa el terrorismo de los misiles para intentar cambiar el ritmo de la guerra a su favor”.

La destrucción en Kiev

El último bombardeo contra Kiev había sido en junio. En la capital la policía indicó que al menos cinco personas murieron y una docena resultaron heridas. Un periodista de AFP que se encontraba en la ciudad dijo que uno de los proyectiles cayó cerca de un parque infantil.

En el bonito parque arbolado Taras Chevtchenko, en el centro de Kiev, el misil dejó un cráter profundo y desfiguró el área de juegos para niños. Poco después de las 08:00 horas del lunes, dos misiles golpearon este barrio, con menos de un minuto de intervalo, y a 300 metros el uno del otro.

En la calle que bordea el parque, las ventanas de los edificios volaron en pedazos. En una esquina del parque, el primer ataque afectó a un cruce de calles, justo al lado de un edificio administrativo blanco de tres pisos, del cual las ventanas también volaron. El misil creó un cráter en la calzada, levantando el asfalto.

La muerte en un instante

Ivan Poliakov es un joven de 22 años que se encontraba en Kiev al momento de los hechos, y fue entrevistado por AFP “Estoy en shock. Llegué a Kiev esta mañana. Iba andando por la calle... cuando sucedieron las explosiones”, relata.

“Vi a niños y a mujeres llorar. Me gusta Kiev, la gente es buena, son valientes. Pero en un instante... Llega la muerte”.

Ksenia Riazantseva y su marido viven en la calle que bordea el parque, del lado del patio, justo enfrente del área de juegos para niños. “Estábamos durmiendo y escuchamos la primera explosión”, en el cruce de las calles, contó a AFP.

“Nos despertamos y fuimos a verificar, y entonces llegó la segunda explosión (en el parque). No comprendíamos lo que pasó”, prosiguió. “Vimos el humo, y después los autos, y nos dimos cuenta de que ya no teníamos ventana. Suerte que vivimos del lado del patio”, añadió esta profesora de 39 años. “Hay una universidad, dos museos, no hay objetivo militar o algo similar. Tan solo matan civiles”, concluyó enojada.

Dirigiéndose a su Consejo de Seguridad, el presidente ruso Vladímir Putin aseguró que si continuaban los “intentos de ataques terroristas” por parte de Ucrania, las réplicas serán “severas”.

Su predecesor y número dos del Consejo de Seguridad, el expresidente Dmitri Medvedev, afirmó que los bombardeos solo eran el “primer episodio” y reclamó el “desmantelamiento total” del poder político ucraniano.

Con información de la Agencia AFP