El defensor del Pueblo de Ucrania, Dimitri Lubinets, criticó a la organización de las Naciones Unidas e indicó que era una lástima que no supiera “sumar 2+2″ sobre la presunta responsabilidad de Rusia en el ataque contra la prisión de Olenivka, una zona al sureste de Donetsk, en el que murieron 50 prisioneros de guerra ucranianos.
“Desgraciadamente, incluso en un informe tan serio, la ONU no puede sumar 2+2 y entender que solo la Federación rusa es culpable de la tragedia. (...) Sin embargo, el mundo entero ya conoce la ‘firma’ de la Federación rusa. Por eso, las personas y organizaciones más conscientes no tienen dudas sobre quién está detrás de este cínico crimen de guerra”, comunicó Lubinets en su canal de Telegram.
En ese sentido, Lubinets hizo referencia a un informe de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OHCHR, por sus siglas en inglés) en el que se asegura que el país que detiene es el responsable de la seguridad de los prisioneros de guerra y que está obligado a realizar una investigación oficial en caso de algún incidente.
“La OHCHR no ha recibido información de que la Federación de Rusia haya cumplido estas obligaciones en materia de investigación y enjuiciamiento”, recalcó.
Además, el informe de la oficina detalla que un misil Himars, de fabricación estadounidense y empleado por Ucrania en las hostilidades contra Rusia, habría causado una “destrucción más grave”.
Las autoridades prorrusas de la región grabaron restos de este tipo de misil en el lugar de impacto, aunque el organismo ha insistido en que los daños causados no son característicos de un Himars.
El suceso en Olenivka tuvo lugar el 29 de julio de 2022, según denunciaron las autoridades de la autoproclamada República Popular de Donetsk, que acusaron del ataque al Ejército de Ucrania. Las Fuerzas Armadas ucranianas, no obstante, negaron haber llevado a cabo un ataque en esa zona, apuntando a las fuerzas rusas como responsables.
Más de un millón de municiones para Ucrania
El Mando Central de Estados Unidos (Centcom) informó este miércoles de la transferencia a Ucrania de más de un millón de municiones confiscadas al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
Estados Unidos reveló que el lunes se hizo entrega de 1,1 millones de balas de 7,62 milímetros a las Fuerzas Armadas ucranianas tras haberse hecho con ellas en propiedad el pasado 20 de julio de 2023 a través del Departamento de Justicia, tal y como precisa el comunicado del Centcom.
Dichas municiones fueron confiscadas originalmente por las fuerzas navales del Mando Central de Estados Unidos el 9 de diciembre de 2022 de una embarcación que tenía como destinatario a las fuerzas huthis en Yemen.
Estados Unidos ha recalcado que junto a sus socios harán todo lo posible para contrarrestar “por todos los medios legales” la “ayuda letal iraní” en la región.
“El apoyo de Irán a los grupos armados amenaza la seguridad internacional y regional, a nuestras fuerzas, al personal diplomático y a los ciudadanos de la región, así como a los de nuestros socios. Continuaremos haciendo todo lo que podamos para arrojar luz sobre las actividades desestabilizadoras de Irán y detenerlas”, señala el comunicado de Centcom.
A medida que continúa la invasión rusa, los socios de Ucrania lidian con sus cada vez mayores exigencias de armamento. Ante el aumento de las reticencias, por una parte, del Congreso de Estados Unidos a seguir enviando armas, la Casa Blanca busca transferir a Kiev todo un arsenal confiscado a Irán, formado por 9.000 rifles, 284 ametralladoras, 200 lanzacohetes y 70 misiles guiados antitanque.
*Con información de Europa Press.