¿Riesgo inminente de invasión o intimidación para imponer sus puntos de vista a Occidente? Las tropas rusas concentradas en la frontera de Ucrania ofrecen a Moscú un amplio abanico de opciones, según los expertos, que creen más probable una intervención militar selectiva que una operación masiva.

El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se reunió en Ginebra con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en un momento de máxima tensión entre Moscú, por un lado, y Washington y sus socios europeos, por otro.

Blinken advirtió que si Rusia cruza la frontera provocaría una reacción “rápida y dura” de Estados Unidos, que sospecha que Moscú quiere invadir Ucrania.

El Kremlin, aunque niega cualquier plan de ataque, insiste en que la desescalada requiere garantías escritas para su seguridad, en particular con respecto a la OTAN, que planea reforzar su presencia en esta zona de histórica influencia rusa.

Ucrania se ha ido preparando para lo que podría ser una escalada rusa y, por lo que se sabe, cuenta con material de nueva generación como misiles Javelin y NLAW, que son capaces de destruir tanques y vehículos blindados.

Reino Unido, uno de los mayores aliados de este país, el pasado 17 de enero envío cargamento en aviones C- 17 de la Fuerza Aérea Real Británica con el fin de “suministrar a Ucrania sistemas de armas defensivas ligeras antiblindaje”, según comentó el ministro de Defensa británico, Ben Wallace.

Por su parte, el otro aliado, Estados Unidos inició el envío a Ucrania de misiles antitanques Javelin desde el 2018 y aprobó un paquete de armas evaluadas en 200 millones de dólares con proyectiles de ese tipo para este contexto.

Otros que se encuentran en el plan de dotación de Ucrania son los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), quienes enviarán misiles antitanque y antiaéreos para ayudar al Ejército ucraniano a defenderse de “una posible agresión rusa”.

Los tres países bálticos precisaron en un comunicado que enviarán misiles estadounidenses Javelin y Stinger, tras haber obtenido, la autorización de Washington para hacerlo.

“Ante el aumento de la presión militar de Rusia sobre Ucrania y sobre la región, los Estados bálticos decidieron responder a las necesidades de Ucrania y ofrecer un ayuda adicional en defensa”, señala el comunicado.

“Esta ayuda reforzará aún más la capacidad de Ucrania a defender su territorio y su población ante una posible agresión rusa”, agrega.

Estonia proporcionará misiles antitanque Javelin; Letonia y Lituania proporcionarán los Stinger antiaéreos.

“Esperamos sinceramente que Ucrania no tenga que usar esas armas”, declaró el ministro de Defensa lituano, Arvydas Anusauskas.

“Los Estados bálticos instan a Rusia a cesar su comportamiento agresivo e irresponsable”, añadió, afirmando que las armas se entregarán “en un futuro próximo”.

El ministro de Defensa estonio, Kalle Laanet, declaró que era “importante apoyar a Ucrania de todas las formas posibles”.

Con información de AFP.