El principal asesor de la Alcaldía de Mariúpol, Petr Andriuschenko, denunció este jueves que las autoridades prorrusas de Donetsk, región donde se enmarca la ciudad, dieron comienzo a una “movilización militar”.
Indicó que el gobernador Denis Pushilin aprobó la creación de oficinas de registro y alistamiento, y están contactando con todos aquellos hombres de al menos 17 años, de acuerdo con la agencia UNIAN.
Pese a todo, el asesor de la Alcaldía de Mariúpol señaló que esta decisión de las autoridades prorrusas desembocará en más trabajo para las tropas en la zona, que ahora deberán también controlar que se cumplen las tareas de movilización.
La ciudad de Mariúpol, en el sureste de Ucrania y a orillas del mar de Azov, fue escenario de intensos enfrentamientos durante los primeros compases de la guerra hasta que finalmente cayó en manos de las fuerzas rusas.
La denuncia fue hecha pocos días después de que Moscú publicó nuevas pruebas de la gira de su ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, por las regiones orientales de Ucrania controladas.
El funcionario habría realizado una inspección en Mariúpol, ciudad ocupada por las tropas rusas desde mayo pasado, tras varios meses de bloqueo y bombardeos.
“En la ciudad de Mariúpol de la república popular de Donetsk el titular de Defensa inspeccionó edificios ya entregados y la marcha de los trabajos en edificios e instalaciones en construcción”, señaló en su canal de Telegram acompañado con un vídeo sobre la visita.
Como consecuencia de los combates, tras la invasión, y según estimaciones de las autoridades ucranianas, hasta el 90 % de los edificios residenciales quedaron destruidos o dañados.
“El ministro de Defensa valoró altamente el trabajo de la constructora militar y agradeció a los constructores militares que participan en la reconstrucción de la infraestructura social del Donbás”, indicó el Ministerio de Defensa.
Se indicó que la visita a Mariúpol formó parte de un viaje de trabajo de Shoigú a la zona de operaciones que incluyó una inspección al puesto de mando de la agrupación militar Oeste, al mando del coronel general, Rustam Murádov, que combate al suroeste de la ciudad de Donetsk.
El funcionario se reunió con los comandantes de las agrupaciones que participan en la campaña militar en Ucrania, que le informaron de la situación en los frentes y de los planes de futuras acciones.
Rusia justifica ataques
De otra parte, las autoridades de Rusia indicaron este jueves que la ola de bombardeos perpetrada contra territorio Ucraniano responde al “ataque terrorista” perpetrado el pasado 2 de marzo en la provincia rusa de Briansk a manos de “saboteadores ucranianos”.
El Ministerio de Defensa señaló en un comunicado que “en respuesta a las acciones terroristas organizadas por el régimen de Kiev en la provincia de Briansk, las Fuerzas Armadas de Rusia han lanzado un ataque masivo”.
El portavoz de ese despacho, general Igor Konashenko, aseguró que se han utilizado diversos armamentos para llevar a cabo la baterías de ataques, que incluyen misiles supersónicos ‘Kinzhal’.
“Estas armas de alta precisión han alcanzado elementos clave de la infraestructura militar de Ucrania, así como instalaciones energéticas”, puntualizó, según informó la agencia de noticias TASS.
Konashenko destacó que el Ejército ruso logró “sus objetivos” en el marco de los últimos ataques en el marco de la invasión de Ucrania.
Separatistas prorrusos en Moldavia aseguran haber frustrado ataque ucraniano
Entre tanto, las autoridades prorrusas en la región separatista moldava de Transnistria, en la frontera con Ucrania, dijeron este jueves que habían evitado un ataque organizado por Kiev contra sus dirigentes.
Transnistria es una estrecha región oriental respaldada por Moscú que se separó del resto de la antigua república soviética tras un conflicto en 1992. Desde entonces, Rusia tiene contingente de tropas de paz en ese territorio.
La presidenta moldava, Maia Sandu acusó el mes pasado a Rusia de preparar una caída violenta de su gobierno a través de saboteadores camuflados como manifestantes antigubernamentales, algo que Moscú negó.
Los responsables de seguridad de la región separatista dijeron en un comunicado que habían desbaratado “un ataque terrorista (...) dirigido por los servicios secretos ucranianos, que se preparaba contra altos cargos”.
“Los sospechosos han sido detenidos. Han presentado confesiones”, aseguraron las autoridades.
El fiscal de Transnistria Anatoly Guretsky afirmó que los sospechosos querían “eliminar altos cargos del Estado” y que el ataque se había planificado en el centro administrativo del enclave, Tiraspol.
“Lo planearon para que hubiera muchas víctimas porque el ataque terrorista debía tener lugar en el centro de la capital”, agregó.
La televisión estatal First Pridnestrovian dijo que planificaban detonar un todoterreno con 8 kilos de explosivos y emitió imágenes de uno de los supuestos perpetradores, un hombre de 40 años que, según el canal, dijo que “recibía órdenes de los servicios secretos ucranianos”.
Moldavia, un país pobre de 2,6 millones de habitantes con una considerable minoría rusa, giró hacia Occidente en los últimos años, lo que enfadó a Moscú.
Desde el lanzamiento de la ofensiva en Ucrania hace un año, el Kremlin ha sido acusado de atizar las tensiones en Transnistria.
A finales de febrero, Rusia acusó a Ucrania de preparar un ataque a esta región y advirtió que respondería a cualquier provocación.
El gobierno moldavo descartó las acusaciones y pidió calma.
* Con información de Europa Press y AFP
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