La tensión entre Rusia y Ucrania sigue presente, por lo que este miércoles el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, manifestó que el despliegue masivo de tropas rusas en torno a la frontera son “insuficientes”.
Tras la observación, el mandatario dijo que con ese numero de grupos no habría un ataque de gran envergadura contra su país. En primera medida manifestó que el número “es importante, representa una amenaza para Ucrania”, pero “en el momento en que hablamos, este número es insuficiente para una ofensiva a gran escala contra Ucrania a lo largo de toda la frontera”, dijo Kuleba por medio de una conferencia de prensa en línea.
“Esto no significa que no podrán aumentar al nivel suficiente en un cierto periodo de tiempo”, agregó el ministro en relación con las decenas de miles de tropas y el numeroso material bélico que, hasta el momento, se encuentran en la frontera.
Conjuntamente, el hombre expresó que la intensión de Rusia es desestabilizar a Ucrania “sembrando el pánico, presionando a su sistema financiero y amenazando con ciberataques”, sostuvo. Además, no dudó en mencionar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, diciendo que “estaría feliz si el plan prosperara y no tuviera que recurrir a la fuerza militar”, ratificó el ministro ucraniano.
¿Qué escenarios se contemplan?
La presión entre los dos países está latente y de acuerdo con el grupo de expertos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, en Estados Unidos, las condiciones entre Rusia y Ucrania aún no han tenido una solución.
Por medio de un artículo, el vicepresidente de la citada organización pone en balanza cada una de los escenarios: el refuerzo con tropas rusas de la región del Donbass, la invasión de todo el este del Ucrania hasta el río Dniéper, la invasión de todo el sur de Ucrania para dejar a la nación sin salida al mar, el cerco de Kiev con el desplazamiento de tropas desde el norte e incluso Belarús o la toma total del país.
Por su parte, Nicolás De Pedro, jefe de investigación del think tank británico Institute for Statecraft, sostiene que para que se efectúe uno que otro escenario se debe tener en cuenta variables como “la resistencia que se encuentra por parte del ejército y de la población ucraniana”.
Sumado a esto, el experto contempla un entorno exacto: “la situación de la ciudad de Mariupol, por ejemplo, no es nada buena. Es sabido que Rusia quiere cerrar el acceso de Ucrania al mar de Azov y esto podría ser una operación que permita unir a su territorio con Crimea y no ser demasiado costosa militarmente”, señaló De Pedro.
Por otro lado, el especialista no descarta que varios escenarios contemplados pueden depender de “una serie de factores menos previsibles”, para que Rusia pueda continuar. En consecuencia, se ve complicada una incursión hacia el interior ucraniano y el oeste de la nación, que tiene un fuerte carácter nacionalista antirruso.
En cuanto a Occidente, con respecto a lo que podría pasar en la frontera ruso-ucraniana, existen varias consideraciones. Lo que sí está claro es que la tensión tendrá una salida compleja por varios motivos.
El primero es que Rusia está convencida de no dar un paso o ceder, por ello está exhibiendo todo el poder militar sin problema alguno. En segunda instancia, Ucrania también está dispuesta a defenderse con todo a pesar de su notable inferioridad militar y de las últimas declaraciones de Dmytro Kuleba. Por último, y uno de los más relevantes, es hasta qué punto está dispuesto Occidente a sentarse a negociar con Rusia o, de lo contrario, verse parcial o totalmente involucrado en un conflicto armado.
*Con información de AFP