La compañía nuclear ucraniana Energoatom manifestó este lunes que las autoridades rusas tienen “algo que ocultar” al no permitir que el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) tenga acceso total a las instalaciones de la central nuclear de Zaporiyia.
Según ha relatado el jefe de la comisión reguladora de Energía Atómica del Estado, Oleg Korikov, “los invasores obviamente tienen algo que ocultar” porque “el nivel de militarización en la central nuclear de Zaporiyia ha aumentado significativamente”.
Las autoridades ucranianas, incluido el presidente Volodimir Zelenski, han denunciado en repetidas ocasiones que las tropas rusas han colocado minas y explosivos en la central nuclear con el fin de generar una amenaza nuclear contra Ucrania, algo que Moscú ha negado.
Por su parte, expertos del OIEA han realizado ya varias inspecciones de las instalaciones sin que por el momento hayan localizado ningún artefacto explosivo, si bien es cierto que denuncian no tener acceso total a las instalaciones.
“Como informó el OIEA, el equipo militar se encuentra en los compartimentos de turbinas de los reactores 1, 2 y 4. Sin embargo, los expertos no pueden verificar qué hay dentro de estos camiones carpa”, ha alertado Korikov en un mensaje de Energoatom en Telegram.
Alerta por ola de ataques con drones en Moscú y Crimea mientras siguen bombardeos en Ucrania: “la casa se sacudió”
Este lunes se cumplen exactamente un año y cinco meses desde que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, emprendió la invasión en Ucrania, lo que agudizó aún más un conflicto que ambas naciones libraban desde 2014. De febrero del año pasado a la fecha las hostilidades han sido una constante, incluso más allá del este europeo.
Moscú afirmó haber ‘neutralizado’ dos drones ucranianos durante la noche, uno de los cuales se estrelló cerca del Ministerio de Defensa. Lo anterior, mientras también se registraron bombardeos en Crimea (anexada por Putin hace nueve años) y en Odesa (sur de Ucrania).
La región de Moscú no había sido atacada por drones desde hacía casi tres semanas. El ataque tuvo lugar luego de que Kiev prometiera responder a los bombardeos en Odesa del pasado fin de semana. “Dos drones ucranianos fueron neutralizados y se estrellaron. No hay víctimas”, declaró el Ministerio de Defensa, que acusó a Ucrania de perpetrar un “acto terrorista”.
“No estaba durmiendo. Era de madrugada. La casa realmente se sacudió”, contó a AFP Vladimir, un residente de 70 años, quien calificó como “escandaloso que un dron ucraniano casi volara hasta el Ministerio de Defensa”.
Por su lado, Anton Kashirin, un mesero en una cafetería cercana, dijo que para él el incidente había sido “poco peligroso”. “Estoy tranquilo, ya pasó y eso es todo. No es ninguna novedad ni la primera vez que esto ocurre”, apuntó.
Algunos ataques se extienden a Crimea
Moscú y su región, que se ubican a más de 500 kilómetros de la frontera ucraniana, ya han sido atacados por drones en otras ocasiones. Por ejemplo, en mayo uno de estos asaltos alcanzó el Kremlin y elevó aún más el nivel de tensiones.
El 4 de julio, cinco drones fueron derribados en la región moscovita, según informaron las autoridades. El ataque perturbó el funcionamiento del aeropuerto internacional de Vnúkovo.
Este ataque en Moscú se suma a los registrados desde hace una semana en Crimea y en el sur de Ucrania, donde se acentuaron los choques después de que Rusia se apartara del acuerdo para exportar cereal por el mar Negro. Esto desató la preocupación de Naciones Unidas por la dependencia de algunas naciones al grano.
Por otro lado, en Crimea, un bombardeo con drones (atribuido a Ucrania) alcanzó un depósito de municiones, en el distrito de Dzhankói, señaló en esta jornada el gobernador ruso, Serguéi Asksionov. El funcionario detalló que se evacuó a la población en un radio de 5 kilómetros y hubo suspensión temporal de la circulación ferroviaria.
Con información de Europa Press