La representante especial de Naciones Unidas para la Infancia, Virginia Gamba, aseguró que, incluso durante escenarios de conflicto armado, como Ucrania, Afganistán o Siria, las escuelas y los hospitales deben seguir siendo refugios seguros.

“Este año ya ha demostrado ser devastador para la educación de los niños en situaciones donde abundan los conflictos armados”, lamentó la funcionaria internacional en un comunicado en el que hizo un balance de los ataques a infraestructuras educativas en algunos de los puntos más calientes de la actualidad.

Señaló que en Ucrania se han confirmado más de 150 ataques a instalaciones e infraestructuras escolares, tanto en zonas controladas por Kiev como en las controladas por Moscú, así como en las regiones en disputa desde el inicio de la guerra, hace ya casi tres meses.

Al tiempo, en Afganistán, “más de un millón de niñas se ha visto privada de su derecho a la educación” por orden de los talibanes, a la par que “varias escuelas han sido atacadas violentamente a finales de abril”.

En la nación asiática se ha confirmado más de un centenar de ataques a escuelas a lo largo del último año.

Por otro lado, en Camerún se ha registrado en los últimos meses un aumento de ataques a centros educativos, así como a personal docente y estudiantes. En este contexto, más de 700.000 menores, especialmente de las regiones del noroeste y suroeste, se han visto privados de educación.

Asimismo, en Siria, tras once años desde el inicio del conflicto, los ataques contra los niños y las instituciones de enseñanza siguen privando a este sector de la población de su derecho a la educación y, además, dejando “profundas cicatrices psicológicas”.

“A pesar de ser una violación del derecho internacional humanitario y de los Derechos Humanos, los ataques contra escuelas y hospitales durante los conflictos se han generalizado en varios contextos, con efectos devastadores para las poblaciones civiles, especialmente los niños”, denunció Gamba.

Aseguró que, incluso cuando las instalaciones educativas y sanitarias están cerradas, “deben protegerse del uso militar y los ataques”, ya que tenerlas como objetivo se considera un ataque deliberado a la educación.

“Cuando los civiles, y especialmente los niños, y la infraestructura civil se convierten en parte e instrumentos del conflicto, son nuestras sociedades enteras las que sufren”, advirtió la representante de Naciones Unidas.

Por eso hizo un llamado a “todos” los Estados para que garanticen la implementación de las resoluciones del Consejo de Seguridad en las que se insta a los países a que protejan la educación y la atención médica.

Uso de escuelas con fines militares

Entre tanto, el alto funcionario de la Unicef, Omar Abdi, denunció que las escuelas de Ucrania han sido utilizadas con fines militares.

“Estos ataques (a las escuelas) deben cesar. Hasta la semana pasada, al menos 15 de las 89 escuelas, una de cada seis, apoyadas por ese organismo en el este de Ucrania, habían sido dañadas o destruidas desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero”, aseguró.

El alto funcionario de la Unicef, Omar Abdi, denunció que las escuelas de Ucrania han sido utilizadas con fines militares. Foto referencia | Foto: AP/Alexei Alexandrov

Agregó que “se ha informado que cientos de escuelas en todo el país han sido alcanzadas por artillería pesada, ataques aéreos y otras armas explosivas en áreas pobladas, mientras que otras están siendo usadas como centros de información, refugios, centros de suministro o con fines militares, con impacto de largo plazo sobre el regreso de los niños a la escuela”.

Durante un debate en el Consejo de Seguridad de la ONU, México y Francia recordaron que los ataques a las escuelas son una flagrante violación del derecho humanitario.

“El ejército ruso sigue matando a civiles, incluidos niños”, y “el costo de la guerra” para estos últimos “es terrible”, afirmó el embajador de Francia ante ese organismo, Nicolas de Rivière, reclamando el cese de las hostilidades.

Su homólogo ruso, Vasili Nebenzia, rechazó las “acusaciones absurdas” contra las fuerzas armadas rusas.

Rusia proporciona ayuda humanitaria a niños en el Donbás (este de Ucrania), donde desde hace más de ocho años, dijo, el ejército ucraniano libra “una guerra civil contra su propio pueblo”. Libro de texto en mano, el diplomático ruso también dijo que la enseñanza de la historia a los niños en Ucrania estaba sesgada.

El embajador de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, le pidió por su lado al organismo que actúe para que los niños separados de sus familias puedan reunirse con ellas. Una vez más acusó a Rusia de continuar con los “secuestros de niños ucranianos”.

“Después de ser trasladados por la fuerza a Rusia, son adoptados ilegalmente por ciudadanos rusos”, dijo.

Joyce Msuya, a cargo del Departamento de Asuntos Humanitarios de la ONU, había afirmado anteriormente que “los intensos combates están causando un inmenso sufrimiento humano” y que “los civiles, especialmente mujeres y niños, están pagando el precio más alto”.

Es particularmente necesario apoyar la “acción contra las minas”, destacó. “El desminado es una prioridad para abrir el espacio humanitario”, comentó.

Msuya instó igualmente “a las partes en conflicto a que eliminen cualquier obstáculo al movimiento del personal humanitario para garantizar la entrega continua de ayuda vital a través de Ucrania”.

* Con información de Europa Press y AFP

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