Este jueves Rusia lanzó bombardeos masivos contra Ucrania, los más importantes fuertes desde hace varias semanas, que dejaron una decena de muertos y provocaron cortes de electricidad en varias regiones. En algunas zonas del país la falta de energía se convierte en un riesgo de accidente nuclear.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que disparó misiles hipersónicos durante estos bombardeos, realizados “en represalia” por una la incursión en su territorio el pasado 2 de marzo, que según algunas fuentes ha sido atribuida saboteadores a favor de Ucrania.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció las “tácticas miserables” rusas, tras estos bombardeos que alcanzaron 10 de las 27 regiones del país, entre ellas Kiev, y afectaron a las infraestructuras energéticas.
¿Por qué hay riesgo de accidente nuclear?
La enorme central nuclear de Zaporiyia, ocupada por los rusos en el sur de Ucrania, se quedó el jueves sin suministro eléctrico por un ataque y funcionaba con generadores de urgencia, de acuerdo con el operador ucraniano Energoatom.
“Cada vez jugamos con fuego y si permitimos que esta situación se prolongue, un día nuestra suerte va a cambiar”, advirtió el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica, OIEA, Rafael Grossi.
Energoatom dijo que los misiles rusos cortaron la última línea de comunicación entre la planta y la red ucraniana y advirtió del riesgo de accidente en la planta “si no es posible recuperar la alimentación eléctrica externa”.
La administración de ocupación rusa confirmó la puesta en marcha de los generadores a diésel de emergencia, pero lo atribuyó a un “cortocircuito” en otra línea.
Los suministros también resultaron afectados en Járkov, que se quedó totalmente sin electricidad, agua ni calefacción, indicó su alcalde.
En Kiev, la administración militar afirmó que un 40 % de los habitantes de la capital se quedaron sin calefacción. Además, tanto en algunos distritos de la capital como en Odesa, al sur del país, había cortes preventivos de luz, muchos residentes se refugian en el metro durante los ataques.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, reportó explosiones en el sur y el oeste de la ciudad, que dejaron al menos tres heridos.
“Hubo una explosión muy fuerte”, dijo Igor Yezhov, de 60 años, que evacuó el edificio con su esposa. “Cuando esto pasa cerca, en tu casa, tienes realmente miedo”.
El gobernador de la región de Dnipropetrovsk, al centro-este, indicó que un hombre de 34 años había fallecido, y que una mujer y un joven había resultado heridos.
En Járkov, al este del país, toda la ciudad se quedó sin electricidad, sin agua ni calefacción, según su alcalde.
Acuerdo de la Unión Europea
Los bombardeos ocurren después de una reunión el miércoles de los 27 ministros de Defensa de la Unión Europea con su par ucraniano, Oleksii Reznikov, para negociar un plan de suministro de misiles y municiones por valor de hasta 2.100 millones de dólares.
En paralelo a estos ataques, las autoridades separatistas prorrusas de Transnistria, en la frontera oeste de Ucrania, aseguraron haber frustrado un ataque desde Kiev contra los dirigentes de esta región rebelde de Moldavia.
De acuerdo con las autoridades de esta región, que se declaró separada de Moldavia en 1992 y cuenta con el respaldo de Moscú, los servicios secretos de Kiev prepararon “un ataque terrorista” en la capital Tiraspol para “eliminar altos cargos” de su administración.
Y en el este de Ucrania persiste la batalla por la ciudad de Bajmut, convertida en un símbolo tras meses de cruentos combates. El jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgueni Prigozhin, anunció el miércoles que había tomado la parte oriental de la ciudad.
Bajmut podría caer “en los próximos días”, advirtió el secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, quien agregó que “esto no necesariamente refleja un punto de giro en la guerra”.
Pero responsables ucranianos, incluido Zelenski, consideraron que su caída abriría una vía de avance para los rusos en el este.
Con información de AFP