Ucrania sigue padeciendo los embates de la guerra por los constantes ataques de las tropas rusas. Al menos 130 personas fueron rescatadas de entre los escombros del refugio antiaéreo bajo el Teatro Dramático de la ciudad ucraniana de Mariúpol, alcanzado el miércoles por un ataque, según denunciaron las autoridades ucranianas. En este lugar se encontraban refugiados alrededor de 1.300 civiles ante el bloqueo de la ciudad en el marco de la ofensiva militar rusa.
El último balance de rescatados fue confirmado por la responsable de la comisión del Parlamento de Ucrania para los Derechos Humanos, Liudmila Denisova, antes de denunciar el elevado número de personas que todavía siguen desaparecidas.
“Hasta ahora, sabemos que 130 personas han sido evacuadas, pero según nuestros datos, todavía hay más de 1.300 personas en estos sótanos, en este refugio antibombas. Rezamos para que todos estén vivos, pero hasta ahora no hay información sobre ellos”, afirmó Denisova en declaraciones recogidas por la cadena ucraniana Expreso.
El Ayuntamiento de Mariúpol denunció el miércoles la destrucción de parte de las fuerzas rusas del principal teatro de la ciudad. “El avión ha lanzado una bomba sobre un edificio en el que se escondían cientos de residentes pacíficos”, dijo en un mensaje en su canal de Telegram.
Según este mismo comunicado, la parte central del teatro y la entrada al refugio antibombas del edificio quedaron totalmente destruidos como consecuencia del ataque.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa de Rusia negó cualquier tipo de implicación en lo ocurrido y acusó directamente al Batallón Azov, un grupo paramilitar neonazi, de ser responsable de esta “nueva provocación sangrienta”.
“Dado el peligro potencial para la vida de los civiles y la provocación que ya llevaron a cabo los nacionalistas el 9 de marzo con el hospital de Mariúpol, enfatizó el Ministerio ruso, sobre otro presunto bombardeo ruso contra el centro médico en la ciudad, declarado por la Unión Europea como un “atroz crimen de guerra”.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas elevó a 816 la cifra provisional de civiles muertos en Ucrania desde que Rusia lanzó su invasión el 24 de febrero, en un balance que incluye a 61 niños y que, como reconoce la propia organización, está “considerablemente” por debajo de los previsibles datos reales.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos trata de elaborar un recuento imparcial de lo que está ocurriendo en Ucrania, de los efectos que la ofensiva rusa está teniendo para la población. Por ahora, tiene confirmadas 2.149 muertos y heridos.
La mayoría de las víctimas corresponden al uso de armamento explosivo de amplio alcance, según la ONU, que asume el retraso en la verificación de los datos y en la recepción de información de zonas como Mariúpol, objetivo de un férreo asedio por parte de las tropas rusas y de los rebeldes aliados.
De hecho, las autoridades ucranianas denunciaron que más de un centenar de niños han muerto en todo el país como consecuencia de la invasión rusa.
El conflicto bélico en Ucrania está afectando varias ciudades con la falta de servicios públicos. Según reportaron las autoridades este viernes 18 de marzo, en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, más de 200.000 personas no tienen agua y en localidades como Mariúpol y Sumy la situación es “extremadamente dura”, de acuerdo con un informe de Acnur.
La situación humanitaria en Ucrania empeora “exponencialmente” en la misma medida en que se han intensificado los combates, que no discriminan objetivos militares y civiles.
Las ONG y la ONU coinciden en señalar que la desesperación y la vulnerabilidad es cada vez mayor, tanto en territorio ucraniano como en los países vecinos a los que ya han llegado más de tres millones de refugiados.
*Con información de Europa Press.
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