Ucrania rechazó un ultimátum para entregar la asediada ciudad portuaria de Mariúpol a las fuerzas rusas, afirmó la viceprimera ministra Iryna Vereshchuk el domingo a la prensa ucraniana.
“No se puede hablar de entregar armas. Ya informamos de esto a la parte rusa”, declaró Vereshchuk al diario Ukrainska Pravda.
“Es una manipulación deliberada y es una verdadera situación de rehenes”, agregó sobre la exigencia rusa.
Rusia dio la noche del domingo un ultimátum a la ciudad para que sus defensores se rindan antes de las 05H00 (03H00 GMT) del lunes.
“Llamamos a las unidades de las fuerzas armadas de Ucrania, batallones de defensa territorial y mercenarios extranjeros a detener las hostilidades, deponer sus armas y (...) entrar a territorios controlados por Kiev”, dijo Mikhail Mizintsev, jefe del Centro Nacional de Control de Defensa de Rusia.
El ministerio de Defensa ruso, dirigiéndose a las autoridades de Mariúpol, escribió en la red Telegram: “Ustedes ahora tienen el derecho de tomar una decisión histórica: o están con su pueblo o están con los criminales”.
Los amenazó con una “corte marcial” en caso de rechazar el ultimátum, para enjuiciarlos por “su despreciable actitud hacia sus propios ciudadanos y los horribles crímenes y provocaciones que han cometido”.
Mariúpol, un puerto estratégico en el sureste, ha sido uno de los principales blancos de los ataques rusos.
La ciudad ha soportado días de bombardeos rusos que la dejaron casi totalmente incomunicada y sin alimentos, agua y otros bienes.
Las autoridades rusas dijeron que abrirían corredores humanitarios el lunes para permitir la salida de los pobladores si accedían a la rendición.
Rusia confirmó el uso de misiles hipersónicos
Rusia aseguró este domingo, por segundo día consecutivo, que utilizó misiles hipersónicos, esta vez para destruir una reserva de combustible en la región de Mikolaiv, en el sur.
“Una gran reserva de combustible fue destruida por misiles de crucero Kalibr disparados desde el mar Caspio, así como por misiles balísticos hipersónicos lanzados por el sistema aeronáutico Kinjal desde el espacio aéreo de Crimea”, declaró el ministerio de Defensa en un comunicado, sin precisar la fecha del ataque.
Los bombardeos rusos también dañaron severamente la planta siderúrgica y metalúrgica de Azovstal de Mariúpol, cuyo puerto es crucial para la exportación del acero producido en el este del país.
¿Se acerca un acuerdo?
Los nuevos bombardeos se producen cuando aún no se ha llegado a un acuerdo durante las negociaciones entre ambos países, pese a que Turquía afirmó el domingo que se habían logrado avances.
“Vemos que las partes están cerca de un acuerdo”, aseguró el ministro turco de Exteriores Mevlut Cavusoglu desde la provincia de Antalya.
El mandatario ucraniano dijo, por su parte, que estaba listo para negociar con su par ruso, Vladimir Putin. “Estoy listo desde los dos últimos años y creo que sin negociaciones la guerra no se detendrá”, dijo el mandatario en una entrevista difundida en la cadena estadounidense CNN.
En los últimos días, Zelenski multiplicó sus intervenciones por videoconferencia dirigiéndose a parlamentos extranjeros con el fin de reforzar el apoyo a Ucrania ante la invasión rusa.
Este domingo, lo hizo por videoconferencia ante los miembros de la Knéset, el parlamento israelí.
“Ucrania hizo su elección hace 80 años y tenemos a Justos que escondieron a los judíos. Es hora de que Israel tome una decisión (...) la indiferencia mata”, dijo Zelenski, que tiene orígenes judíos, en un discurso en ucraniano traducido al hebreo.
*Con información de AFP.
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