Ucrania aseguró este viernes que el reciente ataque con drones contra un aeropuerto del noroeste de Rusia se llevó a cabo desde territorio ruso, en plena contraofensiva para liberar las zonas ocupadas.
Los ataques con drones atribuidos a Ucrania y dirigidos tanto a Moscú como a otras ciudades rusas se han vuelto casi diarios en los últimos meses, en paralelo al bombardeo de ciudades ucranianas por parte de Rusia.
Uno de ellos se produjo en la noche del martes al miércoles contra el aeropuerto de Pskov, una ciudad rusa cerca de la frontera de Estonia, Letonia y Bielorrusia, a casi 700 kilómetros de Ucrania.
“Los drones usados para atacar la base aérea ‘Kresty’ en Pskov fueron lanzados desde Rusia”, afirmó el jefe de inteligencia militar Kyrylo Budanov este viernes en Telegram, junto a un enlace a una entrevista que ofreció al medio The War Zone.
Es la primera vez que el gobierno ucraniano reconoce operar desde dentro del territorio ruso, donde se han producido varios bombardeos con drones y presuntos actos de sabotaje, además de una serie de incursiones armadas por parte de combatientes rusos a favor de Ucrania.
“Operamos desde el territorio de Rusia”, insistió Budanov en la entrevista con The War Zone.
El Kremlin, por su parte, se negó a comentar esta afirmación.
Según Budanov, dos aviones militares rusos fueron destruidos y dos gravemente dañados en el ataque a Pskov.
The War Zone publicó imágenes de satélite que muestran dispositivos carbonizados.
El jueves, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció complacido que su país alcanzó un objetivo a 700 km de distancia, sin aludir a ningún caso específico.
“Avances notables”
Ucrania está tratando de llevar la batalla a su vecino, en medio de una contraofensiva muy difícil para liberar las áreas ocupadas del este y sur de su territorio, incluida la península de Crimea anexionada por Moscú en 2014.
Allí, el Ministerio de Defensa ruso aseguró el sábado que sus fuerzas destruyeron tres drones navales de Kiev dirigidos al puente de Crimea, un proyecto fetiche del presidente Vladimir Putin que conecta la península con Rusia continental.
Estos ataques con drones, que pocas veces resultan en daños significativos o víctimas, van de la mano de la contraofensiva cuyos avances son hasta ahora limitados.
Ucrania dijo esta semana que espera un próximo avance en el frente sur, tras la liberación de la localidad de Robotyne.
Estados Unidos, el principal apoyo militar y financiero de Ucrania, se congratuló el viernes a los “avances notables” en el frente en las últimas 72 horas en el sur.
Por parte rusa, el ejército afirmó haber conquistado nuevas “posiciones clave en las alturas” cerca de la ciudad de Kupiansk, en el noreste de Ucrania, el único sector del frente donde las tropas de Moscú están a la ofensiva.
Vuelta a las escuelas
El viernes también fue en Ucrania, como en Rusia, el día del inicio de las clases, pero en Kiev, la capital ucraniana, se vio afectado por amenazas de bomba contra varias escuelas, aunque no hubo evacuaciones generalizadas.
En Rusia, el presidente Vladimir Putin, durante un encuentro con adolescentes al inicio del año escolar, ensalzó el poder pasado y actual de Rusia.
“Entendí por qué ganamos la Gran Guerra Patria: es imposible vencer un pueblo con esa mentalidad. Éramos absolutamente invencibles y, hoy en día, lo seguimos siendo”, declaró Putin en referencia a la Segunda Guerra Mundial, según afirmaciones transmitidas en televisión.
En el frente económico, dos nuevos buques de carga han salido de un puerto ucraniano y navegan en el mar Negro en un corredor marítimo establecido por Kiev a pesar de las amenazas rusas de represalias tras el abandono del acuerdo sobre exportaciones de cereales.
El transporte internacional de estos productos agrícolas, tanto ucranianos como rusos, vitales para el suministro de alimentos a los países pobres, será objeto de discusiones entre Putin y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, el lunes en la ciudad rusa de Sochi, a orillas del Mar Negro.
*Con información de AFP