Ucrania reivindicó el viernes la reconquista de decenas de localidades de la región de Jersón, una ciudad estratégica del sur del país, donde la administración de ocupación rusa está evacuando a miles de civiles para convertirla en una “fortaleza” militar.

“Región de Jersón: 88 localidades recuperadas”, indicó en Telegram un consejero de la Presidencia ucraniana, Kirilo Timoshenko, sin precisar cuándo fueron reconquistadas.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se enorgulleció de los “buenos resultados” de la contraofensiva lanzada a fines de septiembre, que permitió al ejército ucraniano recuperar territorio y apoderarse de armas y municiones de las tropas de ocupación.

Una mujer cubierta por la bandera ucraniana frente a las tropas rusas en una calle durante una manifestación contra la ocupación rusa en Jersón, Ucrania, en marzo de 2022. | Foto: Copyright 2022 The Associated Press. All rights reserved

El avance ucraniano en el este y el sur cobró recientemente un nuevo impulso en Jersón, la primera gran ciudad ucraniana en caer, en marzo, en manos rusas.

Según las autoridades de ocupación rusa, cuatro personas murieron, dos de ellas periodistas, durante un bombardeo ucraniano nocturno contra el puente Antonivskiy, situado sobre el río Dniéper y usado para las evacuaciones.

Autoridades ucranianas acusaron el martes a las fuerzas rusas de disparar contra manifestantes desarmados en la ciudad ocupada de Jersón, en marzo de 2022. | Foto: Dmytro Kuleb/Ministro de Relaciones Exteriores/Twitter

Ucrania negó haber apuntado contra civiles. “No atacamos infraestructuras críticas. No atacamos localidades pacíficas ni poblaciones”, dijo una portavoz militar ucraniana, Nataliya Gumenyuk, en la televisión.

Fortaleza

Ante el avance ucraniano, las autoridades de ocupación rusa declararon que estaban convirtiendo la ciudad de Jersón en “una fortaleza”. También instaron a los civiles a cruzar a la margen izquierda del río Dniéper.

El jueves, el jefe adjunto de la ocupación rusa en Jersón dijo que ya se habían marchado unas 15.000 personas. Su administración prevé desplazar de “50.000 a 60.000″ en los próximos días.

El secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov, afirmó que esas evacuaciones son en realidad una “deportación masiva” que busca cambiar “la composición étnica del territorio ocupado”.

Represa minada

En la misma región, Ucrania acusó a las fuerzas rusas de haber colocado minas en la represa de Kajovka, para provocar una “catástrofe”.

Si la represa explota, “más de 80 localidades, entre ellas Jersón, se encontrarán en la zona de inundación rápida”, advirtió Zelenski.

“Esto podría destruir el suministro en agua de una gran parte del sur de Ucrania” y afectar el enfriamiento de los reactores de la central nuclear de Zaporiyia, que obtiene su agua en ese lago artificial de 18 millones de metros cúbicos, agregó.

El primer ministro ucraniano, Denys Chmygal, pidió el viernes el envío “inmediato” de una misión de observación internacional para la represa.

En los últimos días, Rusia tomó por blanco de sus bombardeos las centrales energéticas de Ucrania, obligando al país a restringir el consumo de electricidad.

Compromiso “inquebrantable”

En el frente diplomático, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, mantuvo una conversación telefónica con su par ruso, Serguéi Shoigu, en la cual le instó a mantener todos los “canales de comunicación” abiertos respecto a la guerra en Ucrania.

Austin también le reiteró a su homólogo ucraniano Oleksiy Reznikov, el compromiso “inquebrantable” de Estados Unidos de seguir apoyando a Ucrania, informó el portavoz del Pentágono.

La Unión Europea anunció que prepara un plan de ayuda económica para Ucrania de 1.500 millones de euros mensuales a partir de 2023.

Zelenski acusó a Rusia de retrasar “deliberadamente” la exportación de cereales desde los puertos ucranianos hacia países de África y Asia.

Ucrania también expresó su temor de que Rusia abra otro frente desde el territorio de Bielorrusia, un país aliado de Rusia.

Pero el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, aseguró este viernes que a su país no le “hace falta” una guerra.

Estados Unidos aseguró por su lado que Irán enviaba efectivos a la península de Crimea, ocupada por Rusia desde 2014, para ayudar a las fuerzas rusas a operar drones suicidas de fabricación iraní.

En este sentido, Francia, Alemania y Reino Unido pidieron a la ONU que investigue la “violación de Irán” de una resolución de Consejo de Seguridad que le prohíbe la transferencia de material militar.

Irán ya fue blanco de sanciones de los occidentales por haber entregado esos aparatos a Rusia, aunque tanto Teherán como Moscú niegan cualquier tipo de cooperación de ese tipo.

Con información de AFP