El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas con Corea del Norte después de que la nación asiática reconociera este miércoles, 13 de julio, la independencia de la autoproclamada República Popular de Donetsk y su vecina, Lugansk, ubicadas en el Donbás ucraniano y afines a Rusia.
La cartera diplomática ucraniana considera este paso de Corea del Norte como un intento de socavar la soberanía nacional y la integridad territorial de Ucrania, así como una violación de la Carta de Naciones Unidas y las normas y principios fundamentales del Derecho Internacional.
Sin embargo, en Kiev han reconocido ser conscientes de que la declaración de Pyongyang no tendrá efecto ni consecuencias a nivel jurídico, pues no altera las fronteras de Ucrania reconocidas internacionalmente, según recoge la agencia de noticias ucraniana Unian.
Por su parte, el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, considera que Corea del Norte ha dado este paso a instancias de Rusia, lo que dice más de la “toxicidad” de Moscú que de las propias autoridades de Pyongyang.
“Rusia ya no tiene aliados en el mundo, excepto los países que dependen de ella financiera y políticamente, y el nivel de aislamiento de Rusia pronto alcanzará el nivel de aislamiento de Corea del Norte”, ha criticado Kuleba.
Las autoridades de Corea del Norte han reconocido este miércoles, 13 de julio, la independencia de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) y su vecina de Lugansk (RPL), siguiendo los pasos dados hace unas semanas por Siria.
En aquel momento, Kiev también consideró la medida de Damasco como un “acto hostil” y “forzado” por Rusia. Las autoridades de Ucrania anunciaron también la ruptura de las relaciones diplomáticas con Siria.
Región separatista de Donetsk, Ucrania, abre una “embajada” en Moscú
La región separatista de Donetsk, en el este de Ucrania, inauguró el martes, 12 de julio, una “embajada” en Moscú y denunció que la situación en el terreno se está deteriorando. La inauguración tuvo lugar en un barrio céntrico de la capital rusa, pero sin la presencia de altos funcionarios rusos.
“Estos últimos días, la situación se empeoró drásticamente”, declaró Natalia Nikanorova, la “ministra de Asuntos Exteriores” de esta región separatista. Ante preguntas de la prensa sobre la intención de la región de unirse a Rusia, respondió que “no tenemos prisa”.
“El principal objetivo es liberar la república”, señaló, usando las palabras de Rusia cuando se refiere a la conquista territorial de la región.
Aseguró que “después habrá un referéndum y veremos cuál es la voluntad del pueblo”, tras señalar que estaba “dispuesta” a cambiar el estatus de la “embajada” en tal caso.
El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció la independencia de las provincias de Lugansk y Donetsk unos días antes de la invasión a Ucrania el pasado 24 de febrero.
Ambas provincias forman parte de la región del Donbás, parcialmente controlada por los separatistas prorrusos desde 2014 y donde Moscú centra, de momento, su ofensiva militar.
Nikanorova estaba acompañada por la “embajadora” de la región separatista de Donetsk, Olga Makeieva.
* Con información de Europa Press y AFP.
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