Justo ad portas de la coronación de Carlos III como monarca británico, el Ministerio de Defensa de Ucrania envió un mensaje de agradecimiento al constante apoyo armamentístico brindado por las Fuerzas Armadas de Reino Unido desde el estallido de la guerra, a finales de febrero de 2022.
“En vísperas de la histórica coronación, queremos agradecer a nuestros amigos británicos por su amistad. Estamos agradecidos por vuestro inquebrantable apoyo y colaboración, especialmente durante el último año”, ha destacado el ministerio de Defensa ucraniano en una publicación en su perfil oficial de Twitter.
La cartera de Defensa acompañó este texto con un vídeo de un minuto en el que, al ritmo de la canción London Calling, del grupo británico The Clash, recogen imágenes de militares ucranianos haciendo uso del armamento entregado por Reino Unido o de los encuentros mantenidos entre las autoridades de ambos países.
De hecho, Kiev ha hecho especial hincapié en el “apoyo en persona” que Londres ha manifestado, mostrando en este momento los encuentros que el presidente Volodimir Zelenski ha mantenido con el ex primer ministro británico Boris Johnson; el actual ‘premier’, Rishi Sunak, o el propio monarca Carlos III.
Finalmente, el vídeo se cuestiona “¿Quién sabe qué será lo próximo que nos envíen nuestros amigos británicos?” para, a continuación, mostrar un buque portaaviones con varios cazas en la cubierta. “Solo es broma”, concluye la pieza.
Los preparativos para la coronación
Su coronación, el 6 de mayo en la Abadía de Westminster ante 2.000 invitados, entre jefes de Estado, cabezas coronadas y miembros de la sociedad civil, tendrá lugar ocho meses después de su llegada al trono a la muerte de su madre, que reinó durante siete décadas. La coronación de la jovencísima Isabel II en 1953 contó con 8.000 invitados, un carruaje del siglo XVIII y duró tres horas.
La de Carlos III, un monarca a la vez nuevo y viejo, que a sus 74 años llevaba tiempo reemplazando a su madre, se limitará a poco más de una hora y tendrá elementos modernos como una carroza con aire acondicionado y un óleo vegano. Pero si la coronación de Isabel II fue seguida en la BBC por 27 de los entonces 36 millones de británicos, ahora 64 % afirma no estar interesado, según una encuesta de YouGov.
En un Reino Unido en plena crisis, con una inflación que no baja del 10 %, otro sondeo mostró que para un 51 % de británicos la ceremonia no debería pagarse con dinero público. No habrá “prodigalidad ni exceso”, prometió el ministro del gabinete Oliver Dowden. Pero “es un momento maravilloso en nuestra historia y la gente no querría vernos escatimar”, agregó.
Carlos III, cuyo papel es meramente ceremonial y sin poder político, llega al trono en un Reino Unido enfrentado a múltiples desafíos. Estos incluyen aspiraciones secesionistas en dos de sus naciones -Escocia e Irlanda del Norte- y la revisión del pasado colonial y esclavista, que incluso llevó al nuevo rey a apoyar una investigación sobre el papel de la monarquía en el comercio de esclavos.
En este contexto, el grupo antimonárquico Republic planea una protesta en el centro de Londres el día de la coronación. “La coronación es la celebración de poder y privilegios hereditarios, no tiene cabida en una sociedad moderna”, afirmó su presidente, Graham Smith.
Buscando alentar el entusiasmo público, la familia real multiplicó los anuncios. Se fabricó una cruz de plata para la ocasión con dos pequeños fragmentos de madera donados por el papa Francisco, que según el Vaticano pertenecieron a la “Vera Cruz” en que murió Jesús. Se anunció la creación de un emoji de la corona para acompañar los mensajes en Twitter.
Y se presentó la receta elegida por Carlos y Camila para la ocasión: una quiche vegetariana a base de espinacas, habas y estragón. Esperan que los británicos la preparen para las grandes comidas vecinales que tendrán lugar en todo el país el domingo 7.
Ese día por la noche se celebrará también un concierto frente al castillo de Windsor, unos 40 km al oeste de Londres. En su cartel, encabezado por los estadounidenses Katy Perry y Lionel Ritchie y el italiano Andrea Bocelli, destaca la ausencia de superestrellas británicas como Elton John, Adele, Ed Sheeran y Harry Styles. El lunes 8, que será festivo, la familia real llamó a los británicos a realizar labores de voluntariado.
*Con información de Europa Press y AFP.