El alto representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, criticó este domingo la falta de respeto al debido proceso en el juicio en el que la expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez ha sido condenada a diez años de prisión en el caso conocido como ‘Golpe de Estado II’.
Bruselas se basa en las conclusiones preliminares de la misión enviada a Bolivia por la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas. “El proceso no respetó completamente los derechos de debido proceso de la señora Áñez”, apuntó.
Además, destaca la “excesiva amplitud y ambigüedad” del delito de “incumplimiento del deber” por el que ha sido condenada la expresidenta Áñez y reprocha el uso “excesivo” de la detención preventiva.
“Estas conclusiones son sintomáticas de las deficiencias estructurales del sistema de justicia boliviano”, apunta Borrell basándose en un informe de mayo de 2022 del relator especial sobre la independencia judicial y de los abogados Diego García-Sayán y en las recomendaciones del Grupo Interdisciplinar de Expertos Independientes que el Gobierno boliviano se comprometió a aplicar.
Además, la UE ha manifestado su disposición a colaborar con las autoridades bolivianas para impulsar reformas en el sistema judicial en el marco del programa que lanzó en 2021 y “a través de futuras posibles acciones”.
Áñez -en prisión preventiva desde marzo de 2021- ha sido condenada a diez años de cárcel por su papel en la crisis política de noviembre de 2019, cuando el entonces presidente Evo Morales se vio forzado a dejar el cargo por las presiones de la oposición y parte de las Fuerzas Armadas, que no reconocieron los resultados electorales después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) detectase posibles irregularidades.
Pocos días después, Áñez, entonces senadora, se autoproclamó presidenta en lo que los partidarios de Morales consideran un golpe de Estado.
Senadores de EE. UU. denuncian “politización” del poder judicial en Bolivia
Varios senadores estadounidenses denunciaron “la continua politización” del poder judicial de Bolivia tras la sentencia de 10 años de prisión contra Áñez.
La decisión de “sentenciar arbitrariamente” a Áñez “por cargos dudosos reduce imprudentemente el sistema judicial boliviano a una herramienta que busca saldar cuentas políticas”, afirman seis senadores, entre ellos algunos muy conocidos como Bob Menéndez, Marco Rubio y Ted Cruz.
Los senadores, del partido demócrata y republicano, expresan su “gran preocupación” por esta decisión que “socava las normas democráticas y pone en tela de juicio la frágil democracia de Bolivia”.
En 2019, el Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad una resolución que respalda los principios democráticos en Bolivia y llama al gobierno “a respetar y cuando sea necesario restaurar la independencia de los principales órganos electorales y de gobierno”, recuerdan los senadores.
El gobierno boliviano se mostró parcialmente satisfecho con la sentencia, e incluso dejó abierta la posibilidad de apelarla para aumentarla a 15 años como lo había solicitado la fiscalía.
La oposición anunció por su parte que recurrirá a instancias internacionales y convocará manifestaciones de protesta contra la condena.
Con información de Europa Press