El Parlamento de Uganda ha dado ‘luz verde’ este martes a una controvertida ley que eleva a diez años de cárcel las penas por relaciones entre personas del mismo sexo en el país, donde la homosexualidad ya es ilegal. Sin embargo, esta ley va más allá, pues no solo penaliza la práctica sino también la sola identificación. Básicamente, si una persona se declara, gay, lesbiana, bisexual, pansexual o simplemente queer, es automáticamente penalizado por esto y llevado a la cárcel.
“Reconocemos que la Constitución contiene derechos inderogables y en este proceso la Cámara se ha esforzado por reconocer esos derechos inderogables. Sin embargo, las normas y aspiraciones del pueblo de Uganda siempre serán supremas”, ha indicado en su perfil de Twitter la presidenta de la Cámara, Anita Among. “Esta Cámara no dudará en restringir cualquier derecho en la medida en que reconozca, proteja y salvaguarde la soberanía de este país y su moral”, agregó.
El proyecto de ley, criticado por activistas del colectivo LGTB, ha sido aprobado por unanimidad entre comentarios homofóbicos. Uno de los parlamentarios ha llegado incluso a pedir la castración contra las personas homosexuales, según ha informado DPA.
Sin embargo, poco después del comienzo de la sesión, que ha durado cerca de seis horas, han surgido algunas voces discordantes. Fox Odoi, diputado del partido gobernante, Movimiento de Resistencia Nacional, ha afirmado que la legislación “criminaliza a las personas” y “contiene disposiciones que son inconstitucionales”, ha recogido el diario ‘Monitor’.
La ONG Human Rights Watch (HRW) afirmó que el texto, además de criminalizar a las personas del colectivo LGTB viola “múltiples derechos fundamentales garantizados por la Constitución de Uganda” y otros pactos internacionales sobre derechos civiles, como la Carta Africana de Derechos Humanos.
Por otro lado Antony Blinken, el secretario de Estado de Estados Unidos declaró lo siguiente vía Twitter: “la Ley Anti-Homosexualidad aprobada por el Parlamento de Uganda socavaría los derechos humanos fundamentales de todos los ugandeses y podría revertir los avances en la lucha contra el VIH/SIDA”. Después agregó: “Instamos al gobierno de Uganda a reconsiderar enérgicamente la implementación de esta legislación”.
La legislación se suma a la oleada de homofobia en África Oriental, donde ya varios países que consideran la homosexualidad como algo ilegal están recrudeciendo medidas para castigarla. Ante las críticas, la cámara tuvo que reajustar el texto original pues de acuerdo con Fox Odoi, diputado del partido gobernante, Movimiento de Resistencia Nacional, esta ley “criminaliza a las personas” y “contiene disposiciones que son inconstitucionales”, por lo que se tuvo que ajustar. Sin embargo, los ajustes no eliminaron el encarcelamiento por identificarse como homosexual.
La aprobación de esta ley se produce después de que el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, quien lleva en el poder desde 1986, acusara a los países occidentales de intentar “imponer” los derechos de la comunidad homosexual en el país y afirmara que la homosexualidad “es una desviación de la normalidad”. Poco después la policía detuvo a seis personas a las cuales acusaban de practicar la homosexualidad. Ahora, con la nueva legislación estas seis personas podrán ser criminalizadas y llevadas tras las rejas
El Tribunal Constitucional de Uganda invalidó una ley impulsada por Museveni en 2014 por la que se condenaba a cadena perpetua a personas homosexuales, aunque su derogación no implicó la eliminación de las penas de cárcel. La nueva legislación aprobada este martes es, de hecho, una revisión de dicha ley.
**Con información de @EuropaPress