La próxima semana se cumple un mes de un caso que ha generado conmoción a nivel internacional: el asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta a manos del español Daniel Sancho, quien se atribuyó la responsabilidad. Todavía no hay una fecha para el juicio; sin embargo, la recolección de pruebas no podía superar los tres meses.
En conferencia de prensa, las autoridades descartaron que el deceso de Arrieta correspondiera a un accidente y, como evidencia, expusieron el material encontrado (un cuchillo, por ejemplo). “Tenemos suficientes pruebas para que un tribunal lo condene. (…) Quería matarlo porque hubo una compra de cuchillos y un hacha”, apuntaron.
La pena de muerte es una posibilidad a la cual se enfrenta el joven tanto por matar como por el destino que dio al cuerpo del suramericano. De hecho, cuando los investigadores culminaron sus pesquisas, recomendaron adoptar esa medida, aplicada por última vez en Tailandia hace cinco años.
¿Cómo busca evitar esa condena?
Aunque otras de las opciones son prisión entre 15 y 20 años o cadena perpetua, no se descarta la posibilidad de que Sancho pueda ser sentenciado a muerte. La defensa contratada por su familia busca agotar los recursos para alejar dicha alternativa y hasta, de ser posible, lograr una extradición a España.
Mientras sigue la perplejidad en torno al caso, la mamá del acusado, Silvia Bronchalo, arribó a suelo asiático hace varios días, donde ya lo ha visitado frecuentemente. En el marco de esos encuentros, uno de los interrogantes, que según la revista Lecturas podría ser ‘estrategia’, es el impacto mediático generado sobre el asesinato.
Ese medio aludió a que las palabras textuales de Sancho, en las primeras declaraciones, podrían ser el recurso al cual apela su defensa para evitar la condena a muerte. “Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula”, es una de las frases que ha marcado la justificación del joven para arrebatarle la vida a Arrieta.
¿Qué arrojaron las pesquisas?
“De la escena del crimen y las pruebas de ADN hallamos que solo un hombre estaba involucrado: Daniel”, dijo la Policía. “Había dos cuchillos y un hacha. Las pruebas que tenemos contra él hicieron que confesara”, añadió la institución, reseñada por la AFP.
Uno de los interrogantes está situado en una eventual relación sentimental entre víctima y victimario, algo no descartable por las autoridades que, incluso, apuntaron como móvil a una negativa del acusado para sostener relaciones sexuales con el médico.
Las muestras de ADN, la escena del crimen y las fotografías que no dejan lugar a dudas sobre el tiempo juntos, previo al crimen, son pieza central en el caso. A esto se adicionan pruebas del joven comprando herramientas para descuartizar a su acompañante, cuyos restos fueron dejados tanto en un vertedero como el mar.
Rodolfo Sancho viajaría a Tailandia
Los cuestionamientos también giran en el ‘tardío’ viaje del actor Rodolfo Sancho a Tailandia, pues medios nacionales llegaron a vaticinar sobre un próximo trayecto que por ahora no se consuma. Antes de que Silvia Bronchalo viajara a Asia, trascendió que tanto ella como su expareja ya se habían comunicado a distancia con su hijo.
Europa Press informó que, según dijo su portavoz Carmen Balfagón, en El Programa del Verano, el actor mantiene contacto permanente con Daniel y espera definir algunos asuntos antes de partir hacia Tailandia. “Evidentemente, se irá cuando termine de gestionar una serie de cosas. Está en contacto con su hijo, esa relación existe desde el minuto uno”, dijo.
La “situación personal” de la familia Sancho es “mala”, agregó la vocera. No se trata de un panorama “que se mitiga, sino que se mantiene cada día y como padres es muy dura. Como dijo Silvia Bronchalo es una situación para la que no estás preparada, muy difícil de gestionar emocionalmente”, continuó.