El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseguró el miércoles que “un alto el fuego general” con fines humanitarios “no parece posible actualmente” en Ucrania, un objetivo que había encargado recientemente a un adjunto enviado a Moscú.
“Es lo que invocábamos, por razones humanitarias, pero esto no parece posible”, dijo en conferencia de prensa.
La ONU, precisó, sigue esperando respuesta de Rusia a sus propuestas concretas para la evacuación de civiles y garantizar el envío de ayuda humanitaria a zonas en guerra.
Guterres envió recientemente a Rusia y Ucrania al secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, el británico Martin Griffiths, con la misión de conseguir un alto el fuego humanitario.
En Moscú, Griffiths se reunió con responsables de Asuntos Exteriores y Defensa, a los que entregó las propuestas para facilitar la entrega de ayuda humanitaria y las evacuaciones de civiles atrapados en los combates.
Interrogado por la AFP para saber si considera que se está produciendo un “genocidio” en Ucrania, como denunció el martes el presidente estadounidense Joe Biden, el jefe de la ONU evitó pronunciarse.
“El genocidio está estrictamente definido en el derecho internacional. Y en la ONU nos basamos en la determinación jurídica de los organismos judiciales apropiados”, dijo, antes de recordar que la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya ha abierto una investigación internacional sobre la guerra en Ucrania.
Antonio Guterres también pidió al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, cuyas reuniones de primavera están previstas próximamente en Washington, que liberen dinero para los países en desarrollo que sufren las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania.
Según la ONU, 107 países sufren las repercusiones del conflicto, de los que 69 ―de ellos, 25 en África― están expuestos a un triple efecto: alimentario, energético y financiero.
Los instrumentos monetarios existen en estas instituciones multilaterales, “el dinero está y debe ser utilizado” para ayudar a minimizar las consecuencias de la guerra en los países en desarrollo, abogó el secretario general de la ONU.
A pesar de varios intentos de negociación entre Rusia y Ucrania, ambos países no han logrado llegar a acuerdos que permitan un cese al fuego humanitario y temporal, que permita la salida de civiles de las zonas en conflicto.
“Difíciles negociaciones”
La falta de acuerdos se debe, principalmente, a las distantes e inamovibles posiciones de ambas partes del conflicto. Así mismo, la cruda realidad revelada en la ciudad de Bucha luego de la retirada de las tropas rusas hizo las posibilidades de negociación más difíciles que en términos anteriores.
“Las negociaciones son extremadamente difíciles”, dijo Podoliak en un mensaje a la prensa, lamentando que “la parte rusa se aferre a sus tácticas tradicionales de presión pública sobre el proceso de negociación, particularmente a través de ciertas declaraciones”.
“Está claro que el lado emocional en el proceso ahora es muy importante”, afirmó, precisando que “la delegación ucraniana trabaja exclusivamente en un marco proucraniano y transparente”.
Un poco antes, el martes, el presidente ruso afirmó que “la falta de coherencia” de los negociadores ucranianos impide, en su opinión, conseguir un acuerdo entre Kiev y Moscú.
“No hay duda (de que se cumplieron los objetivos rusos), son claros y nobles (...) El objetivo principal es ayudar a la gente del Donbás”, en el este de Ucrania, donde se sitúan las repúblicas separatistas prorrusas autoproclamadas, declaró Putin, durante un viaje al extremo oriente ruso.
*Con información de la AFP.
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