Un grupo armado mantiene retenidos a 16 policías de Chiapas (México) desde hace unos días. A cambio de su liberación, ha exigido la renuncia de varias autoridades y la puesta en libertad de la cantante Nayeli Cinco, raptada el 22 de junio, cuando estaba en su domicilio en Tuxtla, la capital del estado.
“Ella no tiene nada que ver, al igual que nosotros, y no tienen que pagar justos por pecadores”, dice uno de los agentes secuestrados en un video publicado en redes sociales. En este, se dirige con nombres y apellidos a tres funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública para que intervengan en la liberación de Cinco, a la vez que piden su renuncia posterior.
“Solicitamos al señor gobernador su valiosa intervención para que podamos nosotros estar con nuestras familias. Por tal motivo, las exigencias son las renuncias de Francisco Orantes Abadía, Roberto Yahir Hernández y Marco Antonio Burguete Ramos de la Secretaría de Seguridad Pública”, dice uno de los retenidos.
“Hemos tocado muchas puertas para que nos devuelvan a la señora Nayeli y hasta ahora la respuesta ha sido negativa. Nayeli es una persona inocente que no tiene la menor idea de lo que pasa en Chiapas, así como las 16 personas que tenemos aquí, sabemos que son inocentes y no les haremos daño. Solo queremos que nos hagan caso y que devuelvan a Nayeli y les devolvemos a todos los trabajadores”, dice uno de los secuestradores, con el rostro cubierto por una máscara.
Orantes Abadía es el subsecretario de Seguridad Pública de Chiapas, mientras que Burguete Ramos es director de la Policía Estatal Preventiva, y Hernández actúa como director de la Policía Estatal Fronteriza. Los tres estarían relacionados con El Pulseras, jefe de plaza del Cartel de Sinaloa.
De acuerdo con algunos de los videos que han ido saliendo en las últimas horas en redes sociales, recogidos por medios mexicanos, El Pulseras sería el responsable del secuestro de Cinco, una joven de 30 años que se dedica a cantar en locales en Tuxtla.
Unos mil agentes de seguridad fueron desplegados el pasado miércoles 28 de junio en el estado mexicano de Chiapas, para rescatar a 16 empleados de la policía secuestrados el martes por un comando armado, informaron las autoridades.
Las autoridades de Chiapas informaron que dos sospechosos fueron detenidos en las inmediaciones del lugar del plagio. Las policías municipales y estatales de México son señaladas a menudo por oenegés de derechos humanos de estar infiltradas por grupos criminales.
Desesperados, familiares de los secuestrados acudieron desde la noche del martes a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad estatal en Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas.
“No queremos que le pase nada a nuestro hermano (...). Por favor, señor gobernador, le suplico que haga algo por mi hermano, por esas personas”, comentó desgarrada en llanto Martha Elena Rincón, dirigiéndose al mandatario estatal, Rutilio Escandón.
“Nosotros lo único que queremos es saber que está bien. ¿Nosotros qué podemos hacer más que esperar? Ahorita no podemos hacer nada (...). Es gente trabajadora, es gente inocente”, dijo Dina Luz Rincón, otra de las parientes.
Presidente de México exige la liberación inmediata de los secuestrados
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha exigido la liberación inmediata y “sin ninguna condición” de los 16 agentes de policía retenidos, a la par que ha advertido a los secuestradores que están cometiendo un delito.
“Seguimos la investigación en el caso de Chiapas. Salió un vídeo en donde se acusa a funcionarios públicos del estado de Chiapas y se pide que se les destituya, nosotros lo que pensamos en este caso es, primero, que se libere a los detenidos sin ninguna condición”, ha dicho.
“La autoridad del estado y nosotros también vamos a investigar sobre el comportamiento de estos tres servidores públicos que están siendo señalados como cómplices o malos servidores públicos”, ha manifestado el mandatario mexicano.
Finalmente, el presidente López Obrador ha mostrado su confianza en que los secuestradores “recapaciten” y opten por dar marcha atrás a una acción “completamente ilegal y contraria a los derechos humanos”.
Con información de Europa Press y AFP*