Singapur acogió a los líderes que lograron acercarse después de un conflicto de 65 años entre las dos naciones. En la isla de Sentosa, Trump y Kim Jong Un sostuvieron una histórica reunión que durante semanas estuvo rodeada de expectativa, aún cuando todo y nada podía pasar. En contexto: La cumbre de siglo entre Donald Trump y Kim Jong-unLos dos hombres se acercaron uno al otro y se dieron la mano mirándose a los ojos en un hotel de Singapur, antes de sentarse juntos ante los medios de todo el mundo. El inquilino de la Casa Blanca auguró una nueva era con Kim Jong Un. "Tendremos una relación fantástica, no tengo ninguna duda", dijo Trump, sonriendo junto a Kim, ante la prensa de todo el mundo.Los dirigentes ingresaron a un salón de reunión del hotel Capella en el que las banderas intercaladas de sus países los esperaban. Rodeados de decenas de periodistas que seguían cada palabra intercambiada, los dos hablaron con optimismo del encuentro. "Hemos superado muchos obstáculos para llegar hasta aquí", se le escuchó decir al mandatario norcoreano. Le recomendamos: Tres lecciones de la Guerra Fría para la histórica reunión entre EE. UU. y Corea del Norte“Esto no es algo fácil para nosotros, hay muchas cosas del pasado que nos frenan y nos han mantenido en un momento y lugar, pero estamos aquí ahora”, continuó antes de ingresar al momento privado de 45 minutos en los que tocarían los temas claves del encuentro. Allí solo los acompañaron sus traductores.Mucho se dijo previo a la histórica cita. Por su duración, los analistas no aseguraban que los dos pudieran llegar a un acuerdo sobre una desnuclearización en la península coreana. Un tema espinoso en la relación entre las naciones. Tras su reunión cara a cara, Trump y Kim tendrán luego un encuentro con sus equipos respectivos y una comida de trabajo. Pero, a pesar del espectacular acercamiento diplomático de los últimos meses, persisten numerosas incógnitas respecto a la cumbre entre los dos dirigentes. Trump, que lleva poco más de 500 días en la Casa Blanca, afronta uno de los momentos más importantes de su presidencia en el escenario internacional, donde ha disgustado a numerosos mandatarios, incluidos algunos de los aliados de Estados Unidos. En video: “Fuck you Trump”: el grito de Robert de Niro que causa controversiaEn una serie de tuits publicados el martes por la mañana desde Singapur, Trump indicó que los preparativos de la reunión "iban bien"."Pronto sabremos todos si puede haber o no un acuerdo real, a diferencia de los del pasado", tuiteó, antes de atacar en otro mensaje a los "haters y perdedores" que consideran la cumbre como una concesión arriesgada a Kim, con el que el presidente estadounidense intercambió amenazas e insultos durante meses. La desenvoltura de KimKim Jong Un, que hasta este año no había realizado ninguna visita oficial al extranjero, apareció muy desenvuelto ante las cámaras durante su encuentro con el primer ministro singapurense. El lunes por la noche, el líder norcoreano, que dirige uno de los países más herméticos del mundo, disfrutó de una salida por Singapur, cuyos lugares turísticos más emblemáticos visitó, visiblemente encantado.Le sugerimos: Tres lecciones de la Guerra Fría para la histórica reunión entre EE. UU. y Corea del Norte ¿Cómo van a hablarse los dos mandatarios? ¿Será Donald Trump tan efusivo como puede ser con sus homólogos de las grandes potencias? ¿Cuánto tiempo durará el encuentro? Unas preguntas cuyas respuestas esperan los cerca de 5.000 periodistas que, según el gobierno estadounidense, viajaron a Singapur para cubrir la cumbre. El arsenal nuclear norcoreano, que provocó una serie de sanciones de la ONU a lo largo de los últimos años, será la cuestión central de las conversaciones. El jefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo, que se entrevistó dos veces con Kim Jong Un en poco tiempo, aseguró el lunes que las conversaciones entre Washington y Pyongyang habían avanzado rápidamente en los últimos encuentros y dijo ser "muy optimista en cuanto a las posibilidades de éxito". Pompeo afirmó que Estados Unidos estaba dispuesto a aportar a Corea del Norte "garantías de seguridad únicas, diferentes" de las propuestas hasta ahora, a cambio de una desnuclearización "completa, comprobable e irreversible".Le puede interesar: Cumbre del G7 dejó maltrecha relación de EE.UU. con sus aliados Corea del Norte, que multiplicó desde 2006 los ensayos nucleares y balísticos, se ha declarado a favor de la desnuclearización aunque nunca ha entrado en detalles sobre la forma de llevarla a cabo. Desde el primer minutoTrump, que suele jactarse de su sentido de la negociación y de su instinto, asegura que sabrá "desde el primer minuto" de su encuentro con el líder norcoreano si este está dispuesto a avanzar. La incógnita ahora es saber si, a pesar de los preparativos caóticos y de las señales a veces contradictorias enviadas por la administración Trump, el atípico presidente estadounidense logrará lo que ninguno de sus predecesores consiguió.Analistas e historiadores creen que existe una posibilidad pero recuerdan que el régimen de Pyongyang tiene un historial de promesas incumplidas. En 1994 y en 2005 se cerraron acuerdos que nunca se aplicaron. "Trump cantará probablemente victoria sea cual sea el resultado de la cumbre, pero la desnuclearización de la península coreana es un proceso que llevará años", considera Kelsey Davenport, de la Arms Control Association. La "verdadera prueba" será "la adopción o no por Corea del Norte de medidas concretas para reducir la amenaza que representan sus armas nucleares". Infografía: la cumbre del sigloEl jefe de la diplomacia estadounidense asegura, sin embargo, que la situación es totalmente distinta esta vez y que el encuentro dará sus frutos."Sólo hay dos hombres que pueden tomar decisiones de semejante importancia. Esos dos hombres estarán sentados en la misma habitación", afirmó Pompeo en la víspera de la cumbre. Con información de AFP...