Un millón de refugiados huyeron de Ucrania hacia los países vecinos desde el inicio de la invasión rusa hace una semana, afirmó el Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas, Filippo Grandi.

“En solo siete días hemos asistido al éxodo de un millón de refugiados desde Ucrania hacia los países vecinos”, tuiteó Grandi.

“Para millones de otros, en el interior de Ucrania, es hora de que las armas callen para que la asistencia humanitaria pueda llegar y salvar vidas”, añadió.

El principal responsable de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) prevé en los próximos días desplazarse a Rumanía, Moldavia y Polonia, tres de los países que están acogiendo este flujo de refugiados.

Según datos de la guardia fronteriza de Polonia, el miércoles 2 de marzo a las 3:00 p. m. locales, habían entrado al país más de medio millón de personas desde Ucrania.

Un balance de la ONU no actualizado desde el martes señala igualmente que más de 115.000 personas huyeron a Hungría y alrededor de 80.000 a Moldavia.

Esta semana, ACNUR lanzó un llamamiento de emergencia para recaudar 1.700 millones de dólares para ayudar a las personas exiliadas o desplazadas por el conflicto de Ucrania.

Según sus estimaciones, 12 millones de personas en el país y otros cuatro millones que huyeron al extranjero necesitarán protección y asistencia en los próximos meses.

Aplastante mayoría de la Asamblea General de la ONU pide fin de la guerra en Ucrania

La Asamblea General de Naciones Unidas adoptó este miércoles por aplastante mayoría una resolución para exigir a Rusia la retirada de sus tropas de Ucrania y el fin de la guerra.

Con 141 votos a favor, cinco en contra, (Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea y Siria) y 35 abstenciones (China, Bolivia, Cuba, El Salvador, India, Irán, Irak, Kazajastán, Nicaragua o Pakistán, entre otros) la resolución, no vinculante, quedó aprobada.

Brasil, pese a que su presidente, Jair Bolsonaro, afirmó el domingo que seguirá “en la neutralidad” en relación con la invasión rusa a Ucrania, votó a favor de la resolución. Al igual que México y el resto de países latinoamericanos que no se abstuvieron. Venezuela, aliada de Moscú, no pudo votar al haber perdido el derecho a voto por el impago de su membresía a la ONU, con una deuda que ronda los 40 millones de dólares.

El texto “deplora en los términos más fuertes la agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania” en violación del artículo 2 de la Carta de Naciones Unidas, que prohíbe a sus miembros recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza e insta a todos los miembros a que respeten la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de cualquier Estado.

“El mensaje de la Asamblea General es alto y claro”, dijo a la prensa el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. “Pongan fin a las hostilidades en Ucrania, ahora. Abran la puerta al diálogo y a la diplomacia, ahora”, agregó.

Según el representante de la Unión Europea, Olof Skoog, “Rusia ha optado por la agresión. El mundo, por la paz”.

Tras el fracaso de una resolución similar en el Consejo de Seguridad el pasado viernes, por el veto de Rusia, la pelota pasó a la Asamblea General de la ONU en una reunión excepcional, la primera de este tipo en 40 años.

La votación “puso al descubierto el aislamiento de Putin”, dijo el presidente estadounidense, Joe Biden.

En la sala de la Asamblea General, varios países habían instalado sobre la mesa de su delegación peluches de jirafas, osos o conejos como símbolo de que el voto en la resolución era en apoyo a las jóvenes generaciones.

El embajador ucraniano, Sergiy Kyslytsya, uno de los últimos en hablar de una lista de cerca de 120 oradores, acusó al “régimen criminal” del presidente ruso, Vladimir Putin, de querer perpetrar un genocidio en su país.

“Ya está claro que el objetivo de Rusia no es solo la ocupación. Es un genocidio”, dijo el embajador, antes de denunciar que los rusos “han venido a privar a Ucrania del mismo derecho de existir”.

La representante estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, que calificó el conflicto de “injusto e innecesario”, denunció que Rusia está “preparando un incremento de la brutalidad de su campaña contra Ucrania”.

“Hemos visto videos de las fuerzas rusas trasportando armas excepcionalmente letales, que no tienen lugar en el campo de batalla, entre ellas bombas de racimo y de vacío”, prohibidas por la Convención de Ginebra, apuntó.

La resolución, titulada “Agresión contra Ucrania”, también pide vía libre para la llegada de ayuda humanitaria, un asunto de otra resolución promovida en el Consejo de Seguridad por Francia y México, y “deplora la implicación de Bielorrusia” en el ataque a Ucrania.

Para el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, el resultado es “histórico”, una opinión compartida por el primer ministro británico Boris Johnson, para quien “pocas veces el contraste entre el bien y el mal ha sido tan sorprendente”.

La mayoría de los oradores condenaron sin paliativos la guerra, la inseguridad y los riesgos de escalada del conflicto bélico en un mundo que empezaba a recuperarse de los devastadores estragos de la pandemia de covid-19, como lo demuestra la disparada de precios de materias primas, en particular del gas, el petróleo, el níquel o el aluminio, que pueden alimentar todavía más la inflación.

China se abstuvo, al igual que lo hizo en el Consejo de Seguridad. No fue el caso de Emiratos Árabes Unidos que este miércoles votó a favor.

Con información de AFP

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