Al menos una persona murió este miércoles a causa del paso del huracán Beryl por Jamaica, según informaron las autoridades, que también señalaron que más de 400.000 personas quedaron sin servicio eléctrico durante las últimas horas.
“Un árbol cayó en su casa. El ministro de Sanidad confirmó su fallecimiento”, dijo el director de la Oficina para Preparación ante Desastres y Gestión de Emergencias, Richard Thompson, en declaraciones a Televisión Jamaica.
“Es desafortunado, es algo que no queríamos que pasara. Una muerte ya son muchas”, indicó Thompson. La fallecida era residente de Hanover, una de las zonas más afectadas por el paso de Beryl, que llevó al primer ministro, Andrew Holness, a imponer un toque de queda de varias horas para intentar reducir daños.
El Servicio Meteorológico de Jamaica confirmó que el huracán “ha empezado a alejarse” de la isla y agregó que ha retirado la alerta por huracán; sin embargo, esta fue sustituida por una de inundaciones en zonas bajas del país.
“Beryl avanza ahora en dirección oeste-noroeste a 33 kilómetros por hora”, indicó en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X, donde detalló que los vientos se sitúan en estos momentos en torno a los 215 kilómetros por hora, con rachas aún más fuertes, por lo que sigue teniendo categoría 4.
Por su parte, Naciones Unidas anunció que entregará cuatro millones de dólares (cerca de 3,7 millones de euros) para apoyar las operaciones humanitarias en apoyo a los damnificados por el paso del huracán Beryl por Granada, Jamaica y San Vicente y Granadinas, tras la muerte de ocho personas a su paso por el Caribe.
El portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, lamentó la destrucción causada por Beryl, “el huracán de mayor potencia en la historia del océano Atlántico en el mes de junio” y desveló que el Fondo Central de Respuesta ante Emergencias liberará estos fondos para apoyar a los afectados.
“El huracán ha dejado ya un rastro de destrucción en Granada y en San Vicente y Granadinas y ahora golpea Jamaica antes de dirigirse hacia Belice y México”, resaltó, antes de afirmar que el secretario general del organismo, António Guterres, sopesa lanzar un llamamiento para abordar las necesidades humanitarias provocadas por Beryl.
Así, trasladó la “solidaridad” de Guterres a “los pueblos y gobiernos de las naciones afectadas por este desastre”, al tiempo que mostró sus “sinceras condolencias” a los familiares de las víctimas. “Naciones Unidas ha ofrecido su apoyo a los países de la región”, destacó.
“Bajo el liderazgo de los coordinadores residentes en el área, la ONU está trabajando estrechamente con las autoridades y nuestros socios para evaluar y responder a la devastación ya infligida, así como para prepararse en los lugares donde se espera que toque tierra el huracán Beryl”, recalcó, antes de incidir en que “la ONU está preparando equipos, mientras que otros están en espera para desplegarse según sea necesario”.
Beryl se dirige ahora hacia la península de Yucatán, donde el jueves afectará a los municipios mexicanos de Felipe Carrillo Puerto y Tulum, en el estado de Quintana Roo, donde la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) ya ha emitido órdenes de evacuación de estas poblaciones, así como la cancelación de las clases y de otras actividades públicas.
Hasta la fecha se han confirmado siete fallecidos por el paso de Beryl –tres en Venezuela, tres en Granada y una en San Vicente y las Granadinas–, que alcanzó la categoría 5 a lo largo de la jornada del lunes, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, por lo que se convirtió en el huracán de esta envergadura más tempranero desde 1966 y el primero de la temporada atlántica de 2024.