En el estado de Washington, en Estados Unidos, un pedófilo se proclamó mujer y fue recluido en una cárcel femenina donde, presuntamente, violó a una compañera de celda, según relataron antiguos empleados del centro penitenciario al medio de comunicación National Review.

Hobby Bingham dejó su género de hombre y pasó a llamarse Andrómeda Love para ser mujer y estar recluido en una penitenciaría femenina, pero tiempo después fue encontrado sin ropa junto a su compañera Heather Lee Ann Trent, lo que técnicamente se convierte en una violación, pues en las cárceles toda relación sexual se considera como no consentida.

Scott Fleming, exempleado de esa correccional y quien fue despedido por no vacunarse contra la covid-19, comentó al citado medio que el procedimiento para que un hombre se convierta en mujer y sea recluido en esta cárcel es poco riguroso.

“El único requisito previo es que los hombres deben identificarse como mujeres. No es necesario que se hayan sometido a una cirugía, no es necesario que estén en el proceso de transición ni que estén en un régimen hormonal. El único requisito es que deben identificarse como mujer”, relató Fleming a National Review.

Sobre este tema, el departamento de correcciones de Washington envió una comunicación al Dori Monson Show, el cual es un programa radial en Seattle, argumentando que “ha establecido procedimientos para garantizar un tratamiento equitativo de las personas transgénero, intersexuales y no conformes con su género”, resaltó la entidad carcelaria.

Pero el caso de Bingham, quien fue sentenciado por pedofilia al tener relaciones sexuales con una menor de 12 años, no es el único en esta penitenciaría, pues como relató National Review, se encontraban seis delincuentes masculinos, quienes fueron trasladados a la prisión como mujeres mientras que estuvo trabajando Fleming, quien narró los hechos. Uno de ellos fue un asesino en serie de mujeres.

“La prisionera Donna Perry, antes conocida como Douglas Perry, fue condenada por matar a tres trabajadoras sexuales. Antes de ser acusado, Perry viajó a Tailandia para someterse a una cirugía de cambio de género. Los fiscales argumentaron en la corte que Perry hizo los procedimientos para evitar sospechas por los asesinatos que cometió”, relató el citado medio sobre el caso de este hombre que también fue a pagar su condena en la cárcel de mujeres, después de haber cometido los delitos como hombre.

Fleming contó que fue un compañero de guardia quien encontró a Andromeda Love y a una reclusa con discapacidad, en la cama y sin ropa. La mujer fue declarada como víctima de agresión sexual y fue recluida en la unidad de salud mental de la prisión. “Ella tenía la disposición de una niña pequeña”, comentó Fleming, y añadió que los dos habían estado en la misma celda durante una semana, antes de atraparlos.

Según declaró Scott Fleming, el hecho de la presunta violación fue declarado por su compañera como una infracción que ella guardó en su computadora, pero días después esta fue borrada. “El personal de la prisión encubrió efectivamente la presunta violación al no administrar un kit de violación ni presentar un informe del incidente para documentar el evento”, declaró el exempleado del centro carcelario.

Fleming también calificó de “irresponsable” al Estado de permitir que estas dos personas estuvieran en la misma celda. Además, comentó que serían cerca de 150 hombres los que llegarían a esta prisión, pero con el género de mujer, sin pasar por un riguroso estudio de aprobación. El exguardia de la cárcel argumentó que efectivamente hay personas que legítimamente se cambiaron de sexo, pero hay un gran número de hombres que solo buscan estar encerrados con mujeres.