Un asteroide considerado por los científicos como “potencialmente peligroso”, aunque también “potencialmente para ser explorado”, se aproxima a la Tierra, según han indicado desde la Nasa.

Según el rastreador de asteroides de la Nasa, el asteroide apodado 4660 Nereus o 1982 DB tiene un tamaño aproximadamente de 330 metros. Se trata de un cuerpo celeste que es más alto que la Torre Eiffel y casi dos veces más alto que el Monumento a Washington.

Los científicos prevén que dicho asteroide pase el 11 de diciembre a una distancia de la Tierra de aproximadamente 3,9 millones de kilómetros y a una velocidad de 6,578 km/s.

Sin embargo, a pesar que lo han calificado de “potencialmente peligroso” teniendo en cuenta su tamaño y su proximidad a la Tierra, todo parece indicar que no es una amenaza para el planeta, pues de lo contrario sería devastador.

El asteroide, al cual los científicos ya le hicieron una exploración hipotética, lo clasificaron como ‘delta-v’ (una medida de varios valores y factores que determinan qué tan difícil sería maniobrar adecuadamente una nave espacial durante el despegue y/o aterrizaje).

La Nasa desviará un asteroide en una misión de “defensa planetaria”

En menos de un año, una nave espacial de la NASA se estrellará deliberadamente contra un asteroide para desviar su trayectoria. Descrita como una “defensa planetaria”, esta misión debería preparar a la humanidad en caso de una amenaza de impacto.

El escenario recuerda a la película “Armagedón”, en la que Bruce Willis y Ben Affleck salvan el planeta de un enorme asteroide que se precipita hacia la Tierra.

Pero la agencia espacial estadounidense está llevando a cabo en este caso un experimento muy real. Aunque por ahora no se conoce ningún asteroide de gran tamaño que esté en curso de colisión, la idea es prepararse para esa posibilidad.

“No queremos estar en una posición en la que un asteroide se dirija hacia la Tierra; debemos probar esta técnica”, dijo Lindley Johnson, del Departamento de Defensa Planetaria de la Nasa, en una conferencia de prensa el jueves.

La misión, bautizada como DART (Double Asteroid Redirection Test), despegará desde California a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9 el 23 de noviembre a las 22H20 hora local.

Diez meses más tarde, la nave alcanzará su objetivo, que estará a 11 millones de kilómetros de la Tierra. En los hechos, es lo más cerca que llegará al planeta azul.

Caja de herramientas

También viajará un pequeño satélite. Se desacoplará de la nave principal diez días antes del impacto y utilizará su sistema de propulsión para desviar ligeramente su propia trayectoria.

Tres minutos después de la colisión, sobrevolará Dimorphos, para observar el efecto del impacto, y posiblemente el cráter en la superficie.

El costo total de la misión es de 330 millones de dólares. Si el experimento tiene éxito, “creemos que esta técnica podría formar parte de una caja de herramientas, que estamos empezando a llenar, para desviar un asteroide”, explicó Lindley Johnson.

Por ejemplo, citó métodos que podrían utilizar la fuerza gravitatoria de una nave que vuele cerca de un asteroide durante un largo periodo de tiempo, o el uso de láseres.

Pero dijo que la clave era identificar primero las amenazas potenciales. “La estrategia es encontrar estos objetos no sólo años, sino décadas antes de cualquier peligro de colisión con la Tierra”, dijo.

Actualmente se conocen unos 27.000 asteroides cercanos al planeta azul.

Bennu, que mide 500 metros de diámetro, es uno de los dos asteroides identificados en nuestro Sistema Solar que suponen un mayor riesgo para la Tierra, según la NASA.

Pero de aquí al año 2300, la probabilidad de colisión es apenas del 0,057 %.

*Con información de AFP