En las calles de Nueva Orleans, un pequeño perro ha conseguido lo que muchos animales solo sueñan: la fama. Scrim, un mestizo de terrier que pesa apenas 8 kilogramos, se ha convertido en una leyenda viviente, esquivando intentos de captura y ganándose el cariño de los habitantes de la ciudad. Su historia, llena de escapes, avistamientos y una incansable búsqueda, ha tocado el corazón de muchos, transformando al perro en un símbolo de resistencia y astucia.
El inicio de la fuga: Un perro con pasado salvaje
La historia de Scrim comenzó en un lugar poco prometedor: un lote de casas rodantes donde vivió una vida casi salvaje. Rescatado por un refugio, pronto fue adoptado, pero su adaptación a un hogar convencional no duró mucho. En abril, Scrim escapó y comenzó a vagar por las calles de la ciudad. Su huida no fue solo un acto de rebeldía; el perro, en su pequeña travesura, dejó claro que no se dejaría atrapar fácilmente.
Poco después, Scrim encontró su lugar en la historia local al escapar por una ventana de un segundo piso. Este acto dramático, grabado en video, dio inicio a una serie de eventos que transformarían a Scrim en un fenómeno viral. Mientras tanto, la búsqueda por recapturarlo se intensificó, con voluntarios, incluidos vecinos y rescatistas, siguiendo sus huellas día y noche.
La búsqueda incansable: Los voluntarios se unen
Scrim no solo se convirtió en un desafío para las autoridades locales, sino también en un símbolo para aquellos dispuestos a darle una oportunidad. Michelle Cheramie, una veterana rescatista de animales y fundadora de Zeus’ Rescues, lidera la misión de recapturarlo. Después de perder todo en el huracán Katrina en 2005, Cheramie encontró su vocación en la protección de animales y en este caso, el perro fugitivo se convirtió en su cruzada personal.
Armada con cámaras trampa, sensores térmicos y un grupo de voluntarios leales, Cheramie persigue sin descanso a Scrim. “Este es mi propósito”, dice con determinación. A pesar de los avances tecnológicos y las estrategias de rescate, Scrim sigue burlando a sus perseguidores. La comunidad, cada vez más involucrada, se ha unido en esta misión, con un mapa colaborativo de avistamientos y una serie de esfuerzos para alimentar a los animales necesitados durante la búsqueda.
El fenómeno viral: Scrim, el héroe de Nueva Orleans
La popularidad de Scrim ha alcanzado niveles inesperados. Desde camisetas hasta canciones, su historia ha inspirado a muchos. Myra y Steve Foster, por ejemplo, compusieron una balada titulada “Oda a Scrim”, basada en la música de Ricky Nelson. Los versos de la canción, con letras como “Soy un perro viajero y he hecho muchas paradas”, reflejan el espíritu del can, que se ha convertido en un símbolo de la ciudad.
A pesar de los esfuerzos de rescate, Scrim sigue siendo un fugitivo. Los avistamientos se han vuelto comunes, y su astucia para evadir las trampas es impresionante. En una de las ocasiones más memorables, el perro logró escapar mientras los voluntarios establecían un perímetro alrededor de una casa elevada, mostrando su capacidad para sortear cualquier obstáculo.
¿Libertad o seguridad? Un dilema ético
Mientras que la mayoría de los rescatistas insisten en que Scrim necesita un hogar seguro, con todo lo que ello implica, otros defienden su derecho a vivir como desee. La etiqueta #FreeScrim ha ganado popularidad en las redes sociales, con algunos seguidores argumentando que el perro debería seguir siendo libre, sin restricciones.
Sin embargo, Cheramie y otros expertos en bienestar animal creen que las calles de Nueva Orleans no son un lugar seguro para un perro, y que la vida salvaje puede ser peligrosa, especialmente cuando se vive en un entorno urbano lleno de amenazas.
“Las calles de Nueva Orleans no son lugar para que un perro sea libre”, dijo Cheramie. “Es demasiado peligroso”.
Scrim estaba hecho un desastre cuando Cheramie lo recapturó en octubre. AP señala que con el Pelo enmarañado, dientes faltantes y una oreja desgarrada. Su cuerpo tembloroso tenía golpes y raspones, además de varias perforaciones de proyectiles. Un veterinario logró extraer uno, pero optó por no llevarlo a cirugía para extraerle una posible bala.
En un principio, el perro parecía contento dentro de la casa, sentado en el regazo de Cheramie o durmiendo junto a su cama. Un día, cuando ella no estaba en casa, Scrim mordió una pantalla de malla, cayó de una altura de unos 4 metros (13 pies) y escapó por un boquete en la cerca.
Murray dijo que probablemente lo asustaron los cuatro gatos de Cheramie.
“Creo de todo corazón que esos gatos malvados lo estaban molestando”, comentó Murray. Cheramie piensa que podrían haberse vuelto territoriales.
Devastadas pero no desanimadas, ambas reevalúan cuál podría ser la mejor opción para Scrim: Quizás un santuario de animales seguro con grandes espacios al aire libre donde otros perros puedan hacerle compañía.
*Con información de AP.