Hussain Besou llegó a Alemania cuando tenía solo cinco años de edad, sin imaginarse que se convertiría en la persona más joven en hacer parte del equipo nacional de Ajedrez de Alemania, rompiendo el récord que había logrado Matthias Blubaum, campeón de Europa el año pasado que era 2 años mayor que Besou.
De origen Sirio, el joven jugador llegó a Alemania como refugiado debido a la profunda crisis siria en el año 2016, cuando miles de migrantes cruzaron la frontera en Europa para sobrevivir a la guerra que dejaron en sus países. Su familia se instaló en la ciudad de Lippstadt, en el oeste de Alemania.
Lo primero que hizo su padre, Mustafa Besou, al llegar al país fue comprarle un tablero de ajedrez y encontrar un club de ese deporte para jóvenes en un país nuevo para él y su familia, según cuenta el portal Info Migrants.
El idioma no fue un impedimento para Hussain que se hizo entender como pudo en la academia, venciendo sin problema a varios de sus compañeros en las partidas de ajedrez, haciéndose notorio con sus entrenadores y otras personas que se acercaban para admirar su juego.
En febrero de este año, la Federación Mundial de Ajedrez le otorgó el título de “Fide Master”, el primer camino para convertirse en el Gran Maestro, un título que es el galardón más alto conseguido por un jugador de este juego de tablero.
“Hussain Besou hará su debut con la selección alemana en la Copa Mitropa en Croacia el 10 de abril. @OlafGersemann informa para @welt sobre el próximo jugador nacional más joven en la historia de la asociación!”, dijo en su momento la Federación Alemana de Ajedrez.
Hussain ha competido en competencias internacionales durante años como alemán, lo cual es posible en ajedrez, incluso sin ciudadanía si no ha jugado previamente para otro país, como lo narra el diario Welt, asegurando que en el último Campeonato Mundial Juvenil, Hussain Besou ganó el bronce en su grupo de edad, y actualmente ocupa el segundo lugar en el ranking mundial U12.
“En nuestra familia siempre jugamos juntos al ajedrez. Mi padre y yo, con mis hermanos. Hussain solía venir y comenzó a preguntar cómo mover las piezas, cómo jugar y así fue como aprendió los movimientos básicos del ajedrez”, dijo el padre de Hussain.
Andreas Kuehler, maestro de ajedrez de Hussain afirmó que su compromiso con el juego y el deseo de ganar son parte de su talento. Recordó un ejercicio en el que se pidió a los jugadores que cambiaran de lado en medio del juego y se hicieran cargo de la estrategia de su oponente.
“Hussain se negó estrictamente a dar la vuelta a su tablero y preferiría dejar de jugar por completo”, dijo Kuehler, según narra la agencia de noticias Reuters.
Con solo 11 años, el joven sirio es una promesa del ajedrez en Alemania, “me divierte porque me gustan las matemáticas y con el ajedrez usas las matemáticas y por eso me gusta”, le confesó Hussein a la Deutsche Welle.
Su padre le dijo al mismo medio que están muy contentos de que Hussein haya sido invitado a eventos internacionales de alta talla, “ojalá que el equipo alemán logre buenos resultados”, agregó el padre de 43 años a DW.
Según el medio alemán, el menor aprendió a jugar ajedrez desde los 3 años de edad, cuando sus familiares jugaban y él preguntaba cómo podía mover las fichas, mostrando su interés por el deporte, de esta manera “empezó a utilizar tácticas desconocidas para nosotros”, dijo su padre.