Además de la constante violencia, los haitianos ahora suman a sus preocupaciones los estragos de un nuevo terremoto de 5,5 de magnitud y unas lluvias torrenciales que ya dejan alrededor de 55 muertes en las últimas horas, además de cientos de heridos y desaparecidos.
Afectaciones por lluvias
Según informó este martes 6 de junio el Servicio de Protección Civil de Haití, han muerto más de 50 personas, solamente por las últimas lluvias torrenciales, en las que también se han registrado al menos 18 desaparecidos. El organismo indicó que las inclemencias meteorológicas del fin de semana han dejado más de 140 personas heridas, según un nuevo informe recogido por la agencia de noticias AlterPresse.
Además, se han inundado cerca de 31.600 viviendas y 39.500 familias se han visto afectadas por las lluvias torrenciales. También ha habido pérdidas agrícolas y ganaderas en gran parte del país.
Las autoridades han alertado de que se esperan lluvias aisladas hasta este jueves, que afectarán en mayor medida al noreste, la meseta central y el sureste. Por su parte, los servicios de emergencias se encuentran movilizados para brindar apoyo a las comunidades afectadas y evaluar los daños causados por las lluvias torrenciales.
También señalan que es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades locales en materia de prevención y evaluación de riesgo de inundaciones y recomiendan a las personas expuestas que no crucen ríos desbordados bajo ningún concepto.
El terremoto
Tras las afectaciones por las lluvias, este martes 6 de junio, los haitianos sufrieron un terremoto que dejó al menos cuatro muertos y más de tres docenas de heridos en el oeste del país, según informaron las autoridades de Protección Civil de la empobrecida nación caribeña.
El sismo de magnitud 4,9 ocurrió en el aislado departamento de Grand’Anse, a casi 300 kilómetros al oeste de la capital Puerto Príncipe, a una profundidad relativamente baja de 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Tres de los muertos “son miembros de la misma familia y murieron cuando su casa se derrumbó”, declaró el martes a la AFP Christine Monquele, jefa de Protección Civil en Grand’Anse. Mientras que se resaltó que al menos otras 36 personas resultaron heridas.
“Estamos profundamente entristecidos por la pérdida de vidas, la destrucción de propiedades y el sufrimiento del pueblo haitiano causado por el terremoto”, dijo Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en Nueva York.
“La ONU está lista para trabajar con las autoridades haitianas y otros socios para ayudar a aliviar el sufrimiento de los necesitados en relación con el terremoto y, por supuesto, el otro desastre natural que son las inundaciones y los deslizamientos de tierra que hemos visto en los últimos días”, sostuvo Dujarric.
Agregó que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) está preparado para distribuir unas 350.000 comidas y otras ayudas alimentarias a los necesitados, ante las múltiples afectaciones que han sufrido.
Pero la continua inseguridad y el daño a las carreteras “están obstaculizando los esfuerzos de socorro”, acotó Dujarric, refiriéndose en parte a la creciente violencia de pandillas en el país.
El terremoto comenzó poco después de las 09H00 GMT frente a la costa de la península suroeste de la nación caribeña, que es golpeada regularmente por terremotos destructivos.
En 2010, un terremoto de magnitud 7,0 mató a más de 200.000 personas en Haití, dejó a la capital en ruinas y a 1,5 millones de personas sin hogar. En agosto de 2021, el suroeste de la península fue devastado por un terremoto de magnitud 7,2 –aún más fuerte– que mató a más de 2.200 personas y destruyó 130.000 viviendas en todo el territorio.
*Con información de Europa Press y la AFP.