Este sábado 8 de octubre los principales medios de comunicación del Reino Unido han documentado la muerte de uno de los criminales más repudiados y temidos de su país en las últimas décadas, refiriéndose al asesino serial y abusador sexual conocido como Peter Torbin, quien falleció a los 76 años, en medio del cumplimiento de una condena a cadena perpetua en Escocia.

Según refieren medios locales, el deceso de Tobin ocurrió tras años de padecimiento de una penosa enfermedad que había ido mermando de a poco su salud y que lo obligó en los últimos años a ser remitido en repetidas ocasiones al hospital, y a contar con chequeos periódicos por parte de enfermeras en su celda.

Sobre Torbin, medios británicos como el diario The Sun han afirmado que se trataba de un ‘monstruo’, refiriendo que su condena estuvo relacionada con la muerte de al menos cuatro mujeres, sobre las que se pudo comprobar su responsabilidad, mientras que muchos otros crímenes quedaron impunes y su información simplemente reposaba en la memoria del ahora fallecido criminal.

Entre los nombres de las víctimas del asesino serial, y que motivaron su condena, se encontraba los de Angelika Kluk, Vicky Hamilton y Dinah McNicol, algunas de ellas menores de edad, sobre quienes sus familias advierten que se hizo justicia gracias no solo a la cadena perpetua que pesaba sobre el asesino, sino también al sufrimiento propio que este vivió por cuenta de su enfermedad mientras permanecía recluido en la cárcel.

Pese al regocijo de algunas familias británicas con la noticia de la muerte de Torbin, medios británicos han lamentado que este se llevara a la tumba el secreto con los nombres y paraderos de los cuerpos de quienes se presume fueron muchas víctimas más, razón por la que sus casos quedaron impunes.

Según The Sun, en un artículo publicado este sábado con ocasión de la muerte de Torbin, el referido delincuente fue uno de los ‘peores delincuentes seriales del Reino Unido’, advirtiendo que su prontuario también incluyó casos de robos, falsificación, violación y homicidios, los cuales perpetró a lo largo de toda su vida, hasta que cayó en manos de las autoridades en el año 2006.

El caso que finalmente permitió la captura y encierro del peligroso criminal, estuvo relacionado con la muerte de la estudiante de origen polaco, Angelika Kluk, cuya muerte, finalmente condujo a que las autoridades pudieran detenerlo, en medio de un escándalo que hace dos décadas conmocionó a ese país.

El caso puntual versó sobre cómo el hombre, que se logró infiltrar en una comunidad religiosa, más precisamente en la parroquia de San Patricio en Anderston, en Glasgow , empleando una identidad falsa, al presentarse como Pat McLaughlin, para evitar ser descubierto, y allí realizó el brutal asesinato de la joven de 23 años, a quien, según el expediente, golpeó, violó, apuñaló mortalmente, y finalmente ocultó su cadáver bajo el piso del referido templo; sitio donde fue encontrada.

En el momento de su captura, Torbin fue presentado ante las autoridades de Edimburgo, más precisamente ante su Tribunal Superior, donde los togados calificaron al asesino como un hombre ‘realmente malvado’, dictando entonces su condena, y dando entonces espacio a que se pusieran en marcha las investigaciones y juicios referentes a la muerte de otras dos mujeres desaparecidas en 1991, cuando entonces ellas tenían 15 años.

En el caso de Vicky Hamilton, el reporte de las autoridades fijaba su desaparición en inmediaciones de una parada de autobús, mientras que Dinah McNicol, también desaparecida en 1991, siendo una adolescente, fue abordada en un ascensor al término de un evento musical.

Sobre los restos de las víctimas, estos fueron hallados en una casa de propiedad de Torbin, ubicada en Irvine Drive, Margate, Kent.

Tras esa investigación, la sentencia en contra del asesino serial ascendió a dos cadenas perpetuas adicionales, y tras esos juicios, el hombre se negó a seguir participando en la investigación de otros crímenes que también podrían haber sido perpetrados por él.

A comienzos del presente año, según detalla The Sun, se había conocido que la salud del hombre se estaba deteriorando aceleradamente, en medio de una agonía que finalmente condujo a su muerte, en un caso en el que, según la prensa local, ‘literalmente su pudrió en la cárcel’.

Familiares de las víctimas de Torbin se han manifestado este fin de semana para celebrar la muerte de este criminal, advirtiendo incluso que es razón para ‘tomar un trago’, y afirmando que quizá, el dolor y drama que vivió este hombre por cuenta de su enfermedad en prisión, no representa la totalidad del sufrimiento de las víctimas y sus familiares.

Sobre las otras investigaciones que cursaban en contra de Torbin, The Sun refirió que en algún momento se le relacionó con una serie de asesinatos ocurridos en la década de los 60 en Escocia, más precisamente en Glasgow, en medio de un escándalo conocido como “Bible John”, un asesino serial, no obstante, los datos nunca permitieron corroborar si se trataba o no de la misma persona, en tanto los nexos existentes no permitían inferir tal conclusión.

El referido medio británico también refirió a propósito de la Muerte de Torbin, el testimonio de la exesposa del asesino serial, una mujer identificada como Cathy Wilson, quien añadió que está segura que el halo de muerte de su ex pareja no era de solo tres mujeres, sino que realmente cree que es el responsable de más muertes.

La mujer, de 51 años, refirió también el viacrucis que vivió al lado del hombre, denunciando abusos físicos y golpizas, y acusando que cree que nunca se atrevió a segar su vida, en tanto era la madre de su hijo.