Un tribunal japonés de Hiroshima amplió el miércoles la definición de supervivientes de la explosión de la bomba atómica para incluir a los afectados por la llamada "lluvia negra" (precipitaciones que esparcieron la contaminación radioactiva), una inusual decisión judicial 75 años después del ataque nuclear de Estados Unidos al final de la Segunda Guerra mundial.El tribunal de distrito de Hiroshima dictaminó que la totalidad de los 84 demandantes, todo ellos entre los 70 y 100 años, deben beneficiarse de las prestaciones médicas otorgadas a las víctimas de este bombardeo, llamadas en Japón "hibakusha". Tras la guerra, el gobierno designó zonas consideradas como duramente afectadas por el primer bombardeo atómico de la historia, y concedió la gratuidad de cuidados médicos a quienes se hallaban en esos lugares y también estipendios mensuales.
Estas prestaciones del gobierno fueron alcanzadas después de un largo activismo por parte de los afectados por las explosiones de las bombas atómicas.Los nuevos demandantes se encontraban al exterior de estas zonas pero fueron alcanzados por la "lluvia negra" producida tras el bombardeo del 6 de agosto de 1945, y alegaban que los efectos sufridos en su salud fueron similares a los de quienes estaban en las zonas fijadas por el gobierno. "No hay nada de irracional en las declaraciones de estos habitantes según las cuales fueron empapados por la lluvia negra" declaró el presidente del tribunal, el juez Yoshiyuki Takashima, según la cadena de televisión pública NHK."Los documentos médicos muestran que los habitantes padecen enfermedades consideradas como vinculadas a la bomba atómica y cumplen las condiciones jurídicas exigidas a los hibakusha", agregó.La población expuesta a la radiación de las bombas ha tenido mayor predisposición a desarrollar cáncer y particularmente leucemia.
Otros estudios también destacan que muchos años después de las explosiones algunas personas presentaron mayores niveles de daños en tejidos, problemas en los riñones, infartos cerebrales y alteraciones del sistema inmunológico, en comparación con poblaciones no expuestas. Además de las consecuencias en la salud, los hibakusha también han sido discriminados por ejemplo en la búsqueda de empleos y en las relaciones sociales. Para muchos, su exposición a la radiación podía poner en riesgo la salud de los demás.Hasta marzo de 2019, el gobierno central reconoció a 136.682 personas como hibakusha, contando los de Nagasaki, donde se lanzó el segundo ataque nuclear el 9 de agosto de 1945.Unas 140.000 personas murieron al instante y en los meses siguientes en Hiroshima y 74.000 en Nagasaki. Japón va a conmemorar la semana próxima el 75º aniversario de estos dos bombardeos en una ceremonia que será reducida, en comparación a años anteriores, debido a la pandemia. Con infomación de AFP*