Cada día, Hamako Mori, una japonesa de 90 años, repite el mismo ritual: estira a conciencia los dedos antes de agarrar los mandos de la consola, para no perder la destreza cuando empiece la partida. La jubilada, que vive con su familia en Chiba, un suburbio de Tokio, juega como mínimo tres horas diarias. Cuando la partida es interesante lo hace hasta las dos de la madrugada. "Soy una apasionada de los juegos", reconoce con una expresión afable y distinguida. Lleva gafas doradas y el cabello recogido en una cola de caballo. Alivia su estrés matando los monstruos que aparecen en la pantalla, dice. En 1981, esta ama de casa descubrió los videojuegos cuando compró una consola Epoch Cassette Vision, después de ver lo mucho que disfrutaban los niños jugando. Desde entonces no ha parado. Ha probado de todo: Super Mario Bros., Call of Duty, Dragon Quest, Final Fantasy o Resident Evil, por mencionar algunos. Fue saltando de una generación de consolas a otra: del Nintendo 64 pasó a la PlayStation 4 de Sony, que su familia le regaló cuando cumplió 90 años. Entre sus favoritos destaca la serie de los Grand Theft Auto o el juego de rol Elder Scrolls V: Skyrim, en el que aprecia "poder hacer lo que quieras, libremente". Millones de visitas en YouTube Aunque no es fan de los juegos en red, comparte sus partidas con otros ‘gamers‘ (jugadores) a través de su canal de YouTube, lanzado en 2014, que alimenta con tres o cuatro nuevos videos mensuales. El canal cuenta con más de 300.000 suscriptores. "Es más divertido que te observe mucha gente que jugar sola", dice. En su canal "Gamer Grandma" (la abuela jugadora) Hamako Mori transmite las partidas y escenas de su vida cotidiana. Los videos logran regularmente varios millones de visitas. Pero los videojuegos nuevos requieren una cierta agilidad de las manos, que a su edad fallan. "Se está poniendo difícil, de verdad", reconoce. "Honestamente, no soy una buena jugadora". Ella no se rinde. "Un desafío" "Logro hacer muchas cosas, no voy a parar solo porque es difícil, al contrario, es un desafío. Y prefiero esto que no hacer nada", añade. Es más, tiene intención de seguir progresando: "Quiero jugar bien, independientemente de mi edad, y continuaré todo el tiempo que pueda". También invita a otras personas mayores a imitarla: "No es necesariamente por el videojuego en sí, es bueno tener una actividad", dice la mujer que nadó hasta los 80 años y que disfruta cosiendo. La ‘gamer‘ está preocupada por el tema de la adicción a los videojuegos, especialmente entre los más jóvenes. Pero también señala que gracias a ellos muchas personas han logrado vivir más serenas el confinamiento impuesto por la pandemia mundial del coronavirus. "Jugar en casa es más seguro que salir", recuerda. Su mayor deseo: comprar la nueva consola PlayStation 5, que saldrá a finales de 2020. "Estoy realmente obsesionada. Quiero una".