Maria Margolies es el nombre de una colombiana residenciada en Estados Unidos que desde 2013 decidió dar un giro en su vida, y quien es destacada esta semana por el New York Post, uno de los principales medios de ese país, como una mujer abanderada de la tendencia de personas que han comenzado a decir ‘no’ a la cultura del afeitado de axilas, abogando por la naturaleza de su cuerpo, y dejando crecer el vello de esa parte del cuerpo.
La mujer, que actualmente se desempeña como profesora de yoga en Estados Unidos, tiene 42 años y se define como una mujer procedente de un hogar de clase media colombiana y de una familia católica, en el que tuvo que luchar contra problemáticas propias de la cultura local, estereotipos y por salir adelante con sus sueños, quien tras haberse desempañado en varios oficios, de los típicos que se le otorgan a los migrantes, decidió ‘sacudirse’ al adoptar una vida ligada al yoga y la danza para, como advierte ella en uno de sus videos, “ayudar a las personas a convertirse en seres humanos más felices y saludables”.
Ella, actualmente habitante en Prospect Heights, Brooklyn, se ha convertido en influencer a través de las redes sociales, y despertó el interés del Post, que al querer conocer más sobre su vida, la consultó sobre la iniciativa que ahora impulsa, adhiriéndose a otros miles de mujeres en el mundo.
En esas declaraciones la mujer, oriunda de Bogotá, y quien se mudó a Nueva York en 1999, precisó que la decisión que la llevó a dejar de afeitarse las axilas se derivó de “no encontrar una buena razón por la que lo estaba haciendo, en primer lugar”.
La mujer comentó al referido medio estadounidense que si bien ella había comenzado a responder a ‘estándares de belleza’ desde los 12 años, con el afeitado de zonas con vellosidades, para responder a lo que dictaba la costumbre sobre ‘feminidad’, con el tiempo determinó que ello no estaba del todo ligado, señalando que además se sentía presionada y decidió dejar ello de lado.
También sentenció que ahora que decidió no afeitarse ‘si no quiere hacerlo’, le ha resultado ‘empoderador’, no sin que ello represente que eventualmente lo hace.
La mujer ha difundido, además de sus clases de yoga, su iniciativa de ‘no depilarse’, ante sus seguidores de redes sociales, los cuales se estiman en cerca de medio millón de usuarios.
Esta joven no se siente sola en ello, reconociendo que recientemente figuras del mundo del espectáculo, como la actriz de Hollywood Rachel McAdams, también hacen parte de la tendencia, que más que moda, responde a una decisión personal.
Precisamente, según refieren medios en Estados Unidos, la actriz en mención ha hecho pública su decisión en una reciente edición de un medio de farándula, la revista Bustle, advirtiendo que se siente honrada en ser representante de la “yuxtaposición de estándares de belleza, glamour, fantasía” y optar por la verdad.
El Post también citó que, al parecer, estos estándares de belleza han ido en decadencia o han tomado menos relevancia en las actuales generaciones, aclarando que una reciente sondeo realizado por YouGov, en 2021, demostró que cerca del 46 % de las personas entre 16 y 34 años se han mostrado indiferentes sobre el asunto de la depilación o no de axilas en el caso de las mujeres.
La tendencia de la que ahora también es abanderada esta mujer colombiana ha empezado a emplear el #ArmpitHairIsNatural, a través de las redes sociales para promover la causa, no sin que ello también tenga un amplio sector en oposición que aboga por la higiene, al advertir que “una axila peluda es signo de desaseo”.
En ese sentido, la colombiana -ahora abanderada de la causa- ha sentenciado -en su entrevista con el Post- que “no necesita la aprobación de nadie”.
A través de sus redes sociales, la mujer también envía mensajes a otras mujeres refiriéndose a la importancia de no dejarse medir por el racero clásico de belleza, e invitarlas a ver con normalidad cosas tan sencilla y humanas como la aparición de imperfecciones cutáneas o espinillas.