Codie Hutton es el nombre de una joven inglesa de 26 años, quien en días pasados pasó del llanto a la alegría con el particular caso de su mascota, un perro identificado como Maisie, a quien la mujer creía muerto, pero que, sorprendentemente, después de días de haber sepultado el que se presumía era su cadáver, se encontró con que el animal seguía vivo y podrían recobrar su vida juntos.

Según informan medios locales en el Reino Unido, los cuales recogen la historia del mismo testimonio presentado por la mujer a través de sus redes sociales, el hecho comenzó el pasado sábado 5 de noviembre, cuando la mujer salió de paseo en su automóvil en el condado de Suffolk, y en el camino decidió que era buena idea detenerse para permitir que su mascota, un perro de raza springer spaniel de nueve años, pudiera descansar unos momentos, consciente de la incomodidad misma que para muchos perros reviste el desplazarse al interior de un carro.

Sin embargo, los momentos de pesadilla para la mujer comenzaron cuando, pese a tener en tierra firme, y atada con su respectiva correa a la mascota, esta salió a correr asustada, pues muy cerca del lugar en el que la mujer había parqueado su carro explotó un petardo de pólvora o fuego artificial que dejó aturdido al animal, el cual salió disparado del sitio, sin que su dueña pudiera controlarlo o incluso determinar su rumbo, temiendo a su vez que este pudiera ser atropellado por otros carros que circularan por la zona.

La mujer advirtió que, en su momento, había parqueado sin sospechar que, debido a la hora del día, pues era ‘temprano’, pudiera haberse presentado un estallido de pólvora como el experimentado, siendo consciente también de que exponer al perro a ello era mala idea por su reacción.

En medio de su búsqueda, la mujer había repartido y dispuesto en algunos lugares cercanos algunos carteles con la foto de la mascota, incluso entregando declaraciones a medios locales, y despertando la solidaridad de los habitantes de la zona, quienes organizaron brigadas para buscar al perro sin lograr el resultado esperado.

Sin embargo, algunos reportes de transeúntes, sí daban cuenta de haber visto al animal rondando las inmediaciones de la carretera, lo que pondría en evidencia que el animal seguía vivo, pero que estaba en inminente riesgo de poder ser atropellado por un carro.

Según medios locales, el desespero de la mujer por encontrar a su mascota era tal que hasta decidió acampar en un lugar cercano al último sitio donde fue visto su perro, hasta que recibieron una llamada que les atemorizó, en la que señalaban que habían encontrado el cadáver de un perro con las características de Maisie, luego de que el animal fuera atropellado.

Tras acudir al lugar donde se presentó el reporte, la mujer advirtió que estaba convencida de que ese era su perro, advirtiendo algunos rasgos característicos como su cola y algunas señas en las patas.

No obstante, la mujer afirma que existía un halo de duda, pues no habían encontrado en el cuerpo un microchip que tiene implantado el animal, no obstante, la resignación y el dolor los llevaron a aceptar que era su mascota la que había muerto.

En medio del duelo familiar, Codie y sus allegados se dispusieron a organizar una ceremonia para despedir a su mascota, enterrándola en el patio trasero de su casa, y afrontando la tarea de explicar a Taylen, el hijo de Codie de solo tres años, que su perro había fallecido.

La mujer admite que fue un escenario devastador, y aunque ya habían comenzado a vivir su duelo, una llamada a la mañana siguiente confundió a la familia, pues alguien reportaba haber encontrado al animal.

No estaba muerto, andaba perdido

La llamada y algunas afirmaciones del veterinario que examinó el cadáver que supuestamente pertenecía a Maisie, sembraron las dudas en la familia, más aún cuando el experto afirmó que las patas del animal enterrado parecían ser de un zorro, lo que impulsó a que se reactivara la búsqueda.

Gracias a esa llamada, la tarde siguiente, una familia reportó haber encontrado, a una distancia de 27 kilómetros del lugar donde se había perdido el perro, a un animal visiblemente cansado y desorientado, que resultó ser la mascota.

Cinco días habían trascurrido desde la perdida del animal cuando la mujer se dio cuenta de que había enterrado a la mascota de otro, y que su amado perro se encontraba vivo, logrando así el anhelado reencuentro.

“Todavía no podía creer que fuera mi Maisie”, advirtió la mujer en declaraciones recogidas por medios locales, que también reportaron que, en medio de su confusión, y evidenciando que el perro ‘tenía frío’, el menor de 3 años buscó vestir a la mascota con su traje del Capitán América.

Tras el reencuentro, medios locales afirman que el animal ha sido objeto de múltiples mimos y de reportajes donde se advierte como ‘increíble’ que el perro hubiese podido sobrevivir a su pérdida, y que incluso hubiese logrado regresar a casa pese a que se encontraba a una considerable distancia del sitio en que huyó.