Una italiana de 40 años abandonó a su hija de secundaria en una carretera de Roma porque había tenido una mala nota en latín, informaron los medios italianos el martes 28 de mayo.
Una patrulla de la policía encontró a la adolescente de 16 años el lunes caminando junto a la concurrida carretera que rodea la capital, a riesgo de ser atropellada, y la llevó a una comisaría. “Discutimos por una mala nota en latín y me hizo bajar del carro”, dijo la joven a los policías, según el diario La Repubblica.
Los policías denunciaron a la madre “por malos tratos a menores”, mientras las autoridades contactaron al padre por separado para indagar otros motivos de la actuación de la madre.
“El Tribunal de Menores de Roma fue informado rápidamente del episodio. Una vez más son los Cascos Blancos quienes intervienen sobre los fenómenos de seguridad urbana y las fragilidades sociales de una capital cada vez más problemática”, dijo Marco Milani, miembro del sindicato Unitario del Laboratorio de la Policía local, quien investiga los hechos.
Según se pudo conocer, no se puede descartar que, debido a los graves malos tratos denunciados, la hija de 16 años pueda ser separada de su madre. Para estos últimos, de hecho, se podría aplicar una prohibición de aproximación.
“La niña dijo a los agentes que la obligaron a bajar del vehículo de su madre después de una discusión y que los cascos blancos del Grupo de Emergencias de Seguridad Pública (SPE) la llevaron a las oficinas de Ponte di Nona. El Tribunal de Menores de Roma fue inmediatamente informado del episodio”, aseveró Milani.
Durante la discusión, al parecer, la joven intentó explicarle a su madre que fue un accidente porque ella siempre tuvo notas muy altas. Una justificación que evidentemente no fue suficiente para que la mujer entendiera, pero sobre todo para no detenerse con el auto cerca de la barandilla y ordenarle a la joven de 16 años que se bajara.
Todo empezó con una discusión automovilística entre madre e hija. ¿La razón? Un 5 en latín que se llevó la niña, un fracaso inesperado que desató la furia de la mujer quien optó por bajarla del vehículo. La niña, desesperada y llorando, comenzó a caminar por la carretera.
Italia se ha catalogado por ser un país que se preocupa por la salud y bienestar de los jóvenes, de hecho, en el 2023 el Consejo de Ministros decretó una pena de hasta dos años de cárcel para padres o tutores que no envíen a sus hijos al colegio, una decisión que surgió como respuesta del ejecutivo que lidera Giorgia Meloni.
La crisis delincuencial juvenil es un problema difícil de resolver, es por eso que el gobierno optó por una serie de medidas para frenar los delitos cometidos por bandas adolescentes.
Con información de AFP.