Por varios meses se ha estado hablando de los asteroides cercanos a la Tierra, ya que últimamente se están haciendo más visibles. En contexto, los asteroides son pequeños objetos rocosos que orbitan alrededor del Sol y, aunque los asteroides den vueltas alrededor este como los planetas, estos suelen ser mucho más pequeños. Además, hay muchos asteroides en el sistema solar y la mayoría de ellos viven en el cinturón de asteroides, una región entre las órbitas de Marte y Júpiter, según el portal SpacePlace de la NASA.

No obstante, los asteroides también se encuentran en otros lugares. Por ejemplo, algunos están en la misma órbita de los planetas. Esto quiere decir que tanto el asteroide como el planeta siguen el mismo camino alrededor del Sol y por esta razón la Tierra y algunos otros planetas tienen asteroides.

Un grupo de investigadores halló un asteroide troyano al cual nombraron 2020 XL 5, que estaría en la misma órbita de la Tierra, más específicamente en el punto L4 entre el planeta y el Sol, gracias al sondeo Pan-STARRS1, realizado el 12 de diciembre del año 2020; se trata de un objeto de un kilómetro de diámetro que permanecerá en esta misma posición entre 4.000 y 4.500 años más, tal como lo dieron a conocer los expertos en sus cálculos.

Algún día podría ser posible que los humanos visiten la roca y creen bases humanas allí. | Foto: NASA

Los hallazgos sobre el asteroide 2020 XL5 fueron compartidos a través de una publicación realizada en la revista Nature Communications, donde además se menciona que algún día podría ser posible que los humanos visiten la roca y creen bases humanas allí. ¿Será esto posible?

¿Qué es un asteroide troyano?

Se denominan asteroides troyanos los cuerpos que comparten órbita con un planeta, permaneciendo estable delante o detrás del mismo. Se han encontrado una gran cantidad de ellos alrededor de diferentes planetas, como Neptuno, Venus, Marte, Júpiter y Urano; sin embargo, el 2020 XL5 es tan solo el segundo que ha hecho presencia cerca de la Tierra.

Cabe recordar que en el año 2011 se descubrió el asteroide 2010 TK7, el cual, para entonces, se consideraba el único asteroide troyano terrestre, hasta este descubrimiento del 2020 XL5; y aunque la existencia de este último era algo que no se podía comprobar en un principio, finalmente los investigadores encontraron los datos necesarios para comprobarlo.

“El descubrimiento de los asteroides troyanos terrestres es muy significativo, porque pueden contener un registro de las primeras condiciones de la formación del sistema solar, ya que los troyanos primitivos podrían haber estado coorbitando los planetas durante su formación, y también añaden restricciones a la evolución dinámica del sistema solar”, indicó en un comunicado Toni Santana-Ros, autor principal del estudio de la Universidad de Alicante y el Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona.

Asteroide 2020 XL5

Este asteroide, como se mencionó anteriormente, es un cuerpo de gran magnitud que permanecerá por mucho tiempo cerca de la Tierra; para saber esto con exactitud, los expertos hicieron simulaciones numéricas con 800 órbitas que testeaban la incertidumbre del asteroide durante un tiempo aproximado de 29 mil años.

Sin embargo, aún no está claro de dónde provino exactamente el asteroide 2020 XL5, aunque se cree que su origen pudo haber sido por un cinturón principal de asteroides, el cual estaba muy alejado del sistema solar y que, probablemente, fue expulsado al interactuar con la gravedad de Júpiter.

¿De dónde vienen los asteroides?

Los asteroides son los restos de la formación del sistema solar. El sistema solar apareció hace unos 4.600 millones de años, con el derrumbe de una gran nube de gas y polvo. Cuando esto sucedió, la mayor parte del material cayó al centro de la nube y formó el Sol, según el portal SpacePlace de la NASA.

Por consiguiente, parte del polvo en condensación dentro de la nube se convirtió en lo que conocemos como planetas. No obstante, los objetos del cinturón de asteroides nunca tuvieron la oportunidad de incorporarse a los planetas, y son restos de ese tiempo lejano en el que se formaron los planetas.