Los cinco pasajeros a bordo del sumergible de la empresa OceanGate Expeditions, que desapareció el pasado domingo 18 de junio en el océano Atlántico durante una inmersión para visitar los restos del famoso barco Titanic, al parecer, han fallecido.
Antes de la tragedia hubo varias señales que indicaban que algo así podría suceder, la primera pareja en viajar al espacio, Marc y Sharon Hagle, de Estados Unidos, habían entablado una demanda contra la empresa OceanGate, dueña del submarino.
El desenlace
La nave, de 6,5 metros de largo, comenzó su inmersión el domingo a las 4:00 a. m. hora local, pero perdió contacto con la superficie menos de dos horas después de la salida.
“Desde hace cierto tiempo no hemos podido establecer comunicación con uno de nuestros vehículos de exploración sumergibles que actualmente visita el lugar del naufragio del Titanic”, dijo la empresa que opera la nave, OceanGate Expeditions, en un comunicado.
La compañía empleaba un sumergible llamado Titán para sus inmersiones hasta la zona del histórico naufragio, con asientos a un precio de 250.000 dólares cada uno.
Uno de los tripulantes del Titán que según las autoridades habría fallecido, era Stockton Rush, CEO de OceanGate, la empresa que coordina dicha travesía.
Rush posee un título en ingeniería aeroespacial y fue el fundador de la compañía en el año 2009, fue justamente Rush quien fue demandado por los Hagle.
La demanda
Los Hagle viven de sus negocios inmobiliarios en Estados Unidos, particularmente en La Florida, y se distinguen por su espíritu aventurero, que los convirtió en la primera pareja en el espacio, a través de un viaje con la compañía Blue Origin de Jeff Bezos.
De acuerdo con el diario británico Daily Mail, la pareja soñaba llevar a cabo una de sus aventuras, sumergiéndose en las profundidades del agua para conocer el lugar en donde reposan los restos del Titanic.
Los Hagle pagaron a OceanGate por el cupo en el submarino, en el año 2017. Para ese momento fueron anunciados como uno de los primeros clientes de la empresa.
Sin embargo, su inmersión nunca pudo llevarse a cabo, por lo que en febrero de este año demandaron a Rush, acusándolo de haber vendido la aventura, a sabiendas de que no se iba a realizar la misión. Además, los Hagle demandan porque OceanGate no les hizo la devolución del dinero, tal como se había comprometido a hacerlo, en caso de que el viaje no se llevara a cabo.
La pareja acusa a Rush, de haber viajado a su casa ubicada en Orlando, Florida, para convencerlos de participar en la misión.
Según clarifica La Nación de Argentina, en ese momento se sabía que no se usaría el sumergible Titan para la misión, sino que se llevaría a cabo con el sumergible Cyclops 2.
De acuerdo con la pareja en esa reunión que se llevó a cabo el 27 de septiembre de 2017, Rush hizo declaraciones falsas sobre el estado de desarrollo y las pruebas del submarino, asegurándoles que estaría listo para sumergirse para buscar los restos del Titanic, en junio de 2018.
Según la demanda la pareja podría haber accedido a un reembolso, según los términos del acuerdo al que llegaron, algo que no se dio.