La Unesco proporcionará un primer lote de 125 cascos y chalecos antibalas con la etiqueta “Prensa”, como parte de las medidas de emergencia para proteger a los periodistas que cubren el conflicto en Ucrania, anunció esa organización de las Naciones Unidas.

Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, cinco periodistas -tres ucranianos, un franco-irlandés y un estadounidense- han muerto.

“Miles de periodistas trabajan sobre el terreno en Ucrania, a menudo sin el equipo de protección o la formación necesarios. Esto es especialmente cierto en el caso de los periodistas ucranianos, que antes se dedicaban a temas locales y que son lanzados como corresponsales de guerra sin estar preparados para los riesgos que corren”, señala la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en un comunicado.

Igualmente informó que “suministrará un primer lote de 125 kits de Equipos de Protección Individual (EPI), compuestos de chalecos antibalas con la palabra ‘Prensa’ y cascos”.

“Experiencias anteriores de periodismo en zonas de guerra han demostrado que disponer de un EPI de calidad puede salvar vidas. Por ello, la Unesco trabajará con sus socios para que el mayor número posible de periodistas sobre el terreno en Ucrania dispongan de este equipo vital”, explica Audrey Azoulay, directora general de la Unesco.

Serán distribuidos a través de Reporteros sin Fronteras (RSF) y de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), “a partir de la próxima semana”.

Además, otra medida adoptada por la Unesco es la formación para operar en una zona de guerra. “La Unesco traduce al ucraniano y pone a disposición en varios otros idiomas sus manuales de formación para periodistas en ‘entornos hostiles’, desarrollados conjuntamente con RSF”, según el comunicado.

La organización también pondrá en marcha “cursos prácticos en línea” sobre entornos hostiles y traumas psicológicos, en colaboración con la FIP y RSF.

La Unesco trabaja actualmente con la FIP “para reubicar las dos federaciones de periodistas ucranianos en oficinas en Polonia, cerca de la frontera con Ucrania”, agregó el comunicado.

Una situación crítica

El pasado 15 de marzo murieron dos periodistas de la cadena televisiva estadounidense Fox News, el francoirlandés Pierre Zakrzewski, veterano de los campos de batalla, y la ucraniana Oleksandra Kuvshinova.

Poco antes había fallecido el estadounidense Brent Renaud, lo que demuestra la “extrema peligrosidad del escenario ucraniano”, indicó el ministro de Defensa francés, Jean-Yves le Drian.

La situación en el país es “extremadamente volátil, sin línea de frente clara desde hace días”, explicó a la AFP el reportero Sébastien Georis, enviado especial de la radiotelevisión belga (RTBF).

Por su parte, el fotógrafo francés Patrick Chauvel, de 72 años, acaba de regresar de Ucrania. Una guerra “muy, muy complicada de cubrir” explica este verano con décadas de experiencia en conflictos. “Hay combates de artillería (...), una bomba de 250 kilos tiene un radio mortal de 50-60 metros, puede caer en cualquier lugar”, indicó este periodista el lunes en la emisión francesa “Quotidien”.

“La gente está muy paranoica, tienen el gatillo fácil”, añadió, en alusión a los ucranianos, que temen a los “saboteadores” rusos.

Los periodistas, en este contexto, parecen haberse vuelto “objetivos” de guerra, indicó recientemente a la AFP el secretario general de Reporteros sin Fronteras, Christophe Deloire.

“¿Es peor que otros conflictos? Difícil decirlo”, opina el secretario general de la Federación Internacional de Periodistas, (FIJ), Anthony Bellanger.

“Me temo (...) que el saldo será aún más macabro”, indica. “El ejército ruso bombardea a ciegas”, añade.

*Con información de AFP.

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